Associated Press
2014-04-18
Oklahoma City, Oklahoma.- Hace un año, Memphis eliminó a Oklahoma City en cinco juegos durante las semifinales de la Conferencia del Oeste.
En ese entonces, Oklahoma City jugó sin su dinámico base Russell Westbrook, que en primera ronda había sufrido una lesión de rodilla derecha que lo dejó fuera por el resto de la postemporada.
Westbrook ahora está sano, y el Thunder confía en que el resultado será diferente cuando enfrente a Memphis en primera ronda de los playoffs, serie que inicia hoy.
La inusual habilidad atlética de Westbrook es especialmente difícil de encarar porque el líder encestador de la NBA, Kevin Durant, atrae tanto la atención de la defensiva rival que limita sus opciones para enfrentar al segundo máximo anotador del equipo y tres veces elegido al Juego de Estrellas.
“Es muy importante porque es un grandioso jugador, y dependemos mucho de él en lo que hacemos”, indicó Nick Collison, delantero del Thunder. “Pienso que realmente nos afectó el año pasado por la manera tan repentina en que se lesionó, y en verdad no tuvimos mucho tiempo para asimilarlo. Creo que nos sentimos mejor sobre la situación de este año, al llegar con nuestra máxima potencia. Es uno de nuestros mejores jugadores, uno de nuestros líderes, y somos mucho mejores con él, eso es seguro”.
Si bien Westbrook se perdió varios partidos esta temporada después de someterse a una tercera cirugía, regresó tras la pausa por el Juego de Estrellas para mostrar uno de sus mejores niveles de juego de su carrera. Desde el 20 de febrero, ha promediado 22.3 puntos, 6.9 asistencias y 5.4 rebotes al acertar el 46% de sus tiros de campo en 28 minutos de acción por encuentro.
“Es uno de los mejores jugadores de la Liga”, dijo Scott Brooks, entrenador del Thunder. “Sus números son propios de un integrante del primero o segundo equipo ideal de la NBA. Son cifras impresionantes”.
Westbrook jugó con minutos limitados en su más reciente retorno y se habría perdido uno de dos juegos durante duelos en días seguidos. A estas alturas, dijo Brooks, ya no hay límites.
El base de Memphis Mike Conley está ansioso por enfrentarlo.
“Uno siempre busca ponerse a prueba y competir a un alto nivel, por lo que va a ser muy divertido y un gran desafío”, sostuvo Conley.
He aquí dos cosas a las cuales poner atención durante la serie entre Oklahoma City y Memphis:
Frenar a una superestrella: Memphis necesitará contener a Durant, desafío más difícil que nunca ahora que ha redondeado su juego. Lo ha hecho en el transcurso de todo este año, promediando 32.0 puntos, 7.4 tableros y 5.5 asistencias al tiempo que acierta poco más del 50 por ciento a distancia.
La mayor parte de las estadísticas de Durant fueron ligeramente más bajas en la serie de la temporada contra Memphis, pero ayudó a Oklahoma City a ganar tres de sus cuatro encuentros.
“Uno no va a limitarlo”, dijo el guardia de Memphis Mike Miller. “Mantenerlo alejado de la línea de faltas. Si podemos hacer eso, tenemos oportunidad contra él. Va a hacer lo suyo. Uno nada más tiene que hacer un buen trabajo con él, y tenemos zonas de tiro lateral que hay que defender. Debe de ser un buen pareo”.
Experiencia de los entrenadores: Lionel Hollins fue despedido la temporada pasada tras conducir a las finales de la Conferencia Oeste a los Grizzlies, y el nuevo coach Dave Joerger está debutando en los playoffs de la NBA. Joerger ha sido un exitoso entrenador de postemporada a niveles más bajos, pero valdrá la pena fijarse en la forma en que maneje los momentos cruciales a este nivel.
Brooks se dirige a los playoffs por quinta campaña al hilo. Fue Entrenador del Año de la NBA en la 2009-10, ha estado en las Finales de la NBA y hoy dirigirá su 55avo partido de playoffs.