Associated Press
2014-08-29Sacramento, California— T.J. Dillashaw buscaba vencer al rival a quien despojó del título gallo de la UFC en mayo, con el objetivo de consolidarse como uno de los mejores combatientes libra por libra en esta disciplina.
Ahora, tendrá que conformarse con un reemplazo de último minuto.
El brasileño Renan Barao no podrá participar en la revancha contra Dillashaw (11-2), después de que se sintió enfermo el viernes, tras el esfuerzo para dar el peso reglamentario.
Fue reemplazado por Joe Soto (15-2), quien tenía previsto pelear en el combate preliminar, ante Anthony Birchak.
Dillashaw y Soto se enfrentarán a cinco asaltos, en el combate estelar de la función UFC 177, este sábado por la noche en Sacramento.
No se anunció de inmediato el nuevo adversario de Birchak.
El cambio de planes no restaría determinación a Dillashaw en la contienda. Aún se lamenta por no haber acabado con Barao en el primer round de su pelea por el cetro.
Pero al mismo tiempo, Dillashaw se dice contento porque el combate ante el brasileño no terminó pronto.
Al irse casi a la decisión frente a Barao antes de lograr una de las mayores sorpresas en la historia de las artes marciales mixtas, Dillashaw demostró ser más que un tramposo golpeador de poder y se consolidó como una potencia en la división y en toda la UFC.
“Debería haber completado mi llave al cuello en el primer round, pero estoy contento de no haberlo hecho”, dijo Dillashaw. “Tuve que demostrarle a todos que yo podía hacer algo distinto a sólo acabar con alguien de un fuerte golpe y una llave. Gané mucha confianza al poder pelear cinco rounds con él''.
Dillashaw hará la primera defensa de su título a poco más de 128,75 kilómetros (80 millas) de donde creció el actual campeón.
Después de haber estado debajo 10 a 1 en los pronósticos de la primera pelea, Dillashaw se convirtió en una celebridad instantáneamente luego de su dominante actuación, que inició con un derribo a Barao en el primer round tras un poderoso gancho al rostro.
Barao cayó de nuevo en el quinto round poco antes de que el combate fuera detenido a los 2:26 minutos de ese asalto. En total, Dillashaw conectó 140 golpes de poder, la cuarta mayor cantidad registrada por un peleador en una contienda de campeonato en la historia de la UFC.
Barao, que no había perdido desde 2005, nunca se recuperó del devastador golpe que recibió en el primer round. No fue capaz de retomar la concentración y lució aturdido durante el resto del combate.