Sergio Arturo Duarte
El Diario
Marcado con el número 10, el jersey tricolor de la mariscal de campo Marihely Tecalco, reflejó ayer un brillo muy especial, el del triunfo con México en el Pink Bowl de flag football, en Rotterdam, Holanda.
A su regreso a esta ciudad, el rostro iluminado y sonriente de Marihely mostró la felicidad que sólo brindan la consecución de la victoria y la satisfacción de la tarea cumplida.
“Fue una experiencia muy grande jugar contra equipos europeos, la verdad, contra Italia, Francia, Holanda, Bélgica, todos esos. Me siento bien orgullosa de mí misma y de mi equipo, claro, porque todo fue en equipo. Estoy muy feliz por haber traído un campeonato más”, manifestó.
El cetro en el Pink Bowl es el tercero que Tecalco Castro consigue en una justa de corte internacional con el tricolor en la rama femenil.
Antes, en diciembre del 2013, ganó el Caribbean Bowl Flag Football, en República Dominicana, y en abril pasado, el Cabo Bowl, en Los Cabos, Baja California Sur.
En Holanda, contribuyó también al subcampeonato en la categoría Mixta, en la cual, los equipos fueron integrados por hombres y mujeres.
La deportista de 15 años y 1.50 metros, quien guía detrás de la línea de golpeo a las Lobas del Cbtis 114 y suma cuatro coronas al hilo en la categoría Principiantes, en la liga local de futbol bandera, fue pieza importante en la conquista del cetro para el seleccionado azteca.
“Como estábamos ya coordinados, cada quien en su posición, todas entrábamos o íbamos cambiando, pero sí, jugué podría decirse como titular”, externó.
La actividad y el calendario de juegos en la competencia internacional efectuada del 10 al 12 de octubre resultaron extenuantes para los conjuntos participantes.
“El viernes jugamos cuatro –partidos-, el sábado jugamos seis y el domingo sólo cuatro”, comentó.
México se alzó con la corona en el Tazón Rosa -Pink Bowl- luego que venció en la final femenil a la Selección Europa por blanqueada de 26 puntos contra cero.
Marihely manifestó que en el Pink Bowl enfrentó a rivales de gran talla física contra quienes no había jugado.
“Conocí a más equipos de Europa y fue emocionante, están muy altos, muy altas todos. Es más difícil, la técnica y todo lo que tenemos que aplicar en el deporte”, externó.
Marihely, quien después que volvió a esta frontera y bajó del avión, se calzó los tenis y en el emparrillado enfrentó a las Jaguarcitas Negras, envió un mensaje a las practicantes del flag football en esta ciudad.
“Que le echen muchas ganas, que sigan adelante, que es un deporte que abre muchas puertas y vamos para arriba”, manifestó.