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Associated Press

2014-10-20

Irving, Texas.- Agreguen al entrenador en jefe Jason Garrett a la lista de dudas sobre los nuevos contratos que enfrenta el dueño de los Vaqueros Jerry Jones.
Desde este momento Dallas ve que el precio va a la alza por el receptor Dez Bryant y DeMarco Murray, los primeros corredores en la historia de la NFL en iniciar una temporada con siete partidos de más de 100 yardas.
Ahora Garrett tiene su primera racha de seis victorias consecutivas después de que la temporada iniciara con él en el puesto más caliente de la Liga tras su marca de 8-8 en sus tres temporadas completas, extendiendo la sequía de postemporada de los Vaqueros a cuatro años.
Jones declaró durante la pretemporada que no tenía intención de extender el contrato de Garrett antes de que terminara el año. La respuesta no fue tan clara luego de la victoria 31-21 sobre los Gigantes de Nueva York el domingo.
Los Vaqueros (6-1) están en su mejor arranque de campaña desde que ganaran seis de sus siete encuentros en 2007, cuando terminaron con marca de 13-3 y fueran el líder de la Nacional bajo el entrenador Wade Phillips. Jugarán contra su segundo oponente de la Nacional Este al hilo cuando Washington los visite el próximo lunes.
“Tenemos varios contratos en los que deberíamos estar pensando ahora que las cosas están saliendo bien”, dijo Jones luego que los Vaqueros se pusieran medio juego delante de Filadelfia por la cima de la División Este de la Nacional. “Ni siquiera voy a empezar a iniciar a cualquier parte”.
Tampoco Garrett.
“Sé en lo que necesito enfocarme, en dónde están las necesidades del equipo y lo que necesita de mi atención para jugar mejor”, declaró a los reporteros cuando fue cuestionado sobre el tema ayer. “Es en lo único que estoy pensando”.
Garrett no respondió si su agente y Jones hablarán durante la temporada sobre extender su contrato de cuatro años, o si desea que eso pase.
“Es la última respuesta que daré sobre mi contrato”, dijo. “En serio, me estoy preparando para los Pieles Rojas”.
Jones no escatimó en elogios para Garrett una semana después de que los Vaqueros dominaran estadísticamente en la victoria 30-23 sobre el campeón defensor Seattle.
“Siempre he dicho que tenía el potencial para ser un entrenador en jefe ganador y consistente en la NFL y lo sostengo”, indicó Jones. “Me enorgullece que haya estructurado a todos de la manera en que lo hizo. Me complace su forma de dirigir”.
Jones contrató a Garrett, mariscal sustituto durante el Dallas ganador de los noventas, como coordinador ofensivo en 2007 antes de que pusiera a Phillips como entrenador en jefe. Garrett continuó con su labor cuando reemplazó al despedido Phillips luego del inicio de 1-7 en 2010.
Por órdenes de Jones, Garrett intentó alejarse de indicar las jugadas el año pasado pero se reintegró a sí mismo cuando la ofensiva se entorpeció con Bill Callahan en esa labor.
Luego vino la contratación en temporada baja de Scott Linehan, quien trabajó con Garrett en Miami y compaginó bien con Tony Romo desde un inicio. El coordinador del juego aéreo, con una historia de comandar ofensivas basadas en mariscales, tiene a Murray rumbo de su sexta temporada con 400 acarreos en la historia de la Liga.
¿Qué significa esto para Garrett? Más tiempo involucrado en juntas de coordinadores defensivos, donde Jones asegura que informa a sus entrenadores cómo atacaría sus esquemas. Y más tiempo para el manejo de juego, con el que tuvo problemas al inicio de su carrera.
“Está muy motivado. Demasiado”, declaró Jones. “Es discretamente competitivo pero cuando tienes una oportunidad de ser parte de un equipo o de esa posición, Jason Garrett saca su competitividad. Es muy bueno al frente del equipo. Ellos lo ven muy auténtico”.
Jones ha elogiado a Garrett por el manejo de la muerte del  jugador Jerry Brown en un caso de intoxicación alcohólica que puso al tacle defensivo Josh Brent en la cárcel. Los Vaqueros ganaron tres partidos consecutivos en medio de una crisis para mantenerse como contendientes de postemporada.
Pero esa temporada terminó de la misma forma que la previa y la posterior: con una derrota ante un rival de la División Este de la Nacional con la postemporada a la vista. Dallas inició el 2014 con el riesgo de igualar una marca negativa en la franquicia de cinco años consecutivos sin una aparición en la postemporada.
“Jason ha demostrado en situaciones de .500 que tiene lo necesario para armar un equipo y aportar a la NFL”, dijo Jones. “Tuvo esos descalabros que no salieron como quiso como entrenador. Me da gusto verlo retomar el rumbo ahora”.

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