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Nueva dinastía

Associated Press

2014-10-30

San Francisco.- Bruce Bochy es exageradamente supersticioso. Se trata de un dato poco conocido acerca del impasible manager de los Gigantes de San Francisco.
Durante la Serie Mundial lo incomodaba la sola mención de cualquier cosa que tuviera que ver con dinastía. Se sentía igual de inquieto cuando su nombre se vinculó con el de los mejores timoneles de todos los tiempos, esos integrantes del Salón de la Fama a los cuales bien podría sumarse algún día.
Bochy no tiene que preocuparse hoy sobre ningún mal de ojo. Después de ganar su tercer campeonato en cinco temporadas, parece que la nueva descripción de su equipo está para quedarse.
“Dinastía” gritaba ayer la portada del San Francisco Chronicle.
Los Gigantes concluyeron imponiéndose la noche del miércoles en Kansas City 3-2 durante el Juego 7, amarrando con las cinco entradas en que el JMV de la Serie Madison Bumgarner blanqueó esta vez como cerrador.
“Tienen que salir bien muchas cosas. Primero, todo comienza con el talento”, dijo Bochy. “O sea, eso es necesario, y nosotros lo tenemos. Luego probablemente durante la campaña haya que poner atención a muchas cosas. Todos los managers dicen, ‘hey, estamos bien, tenemos bastantes probabilidades de llegar si nos mantenemos sanos’. Pero no siempre pasa eso”.
En forma notable, cada tercer año San Francisco de alguna manera encuentra su mejor forma en años pares. Con rostros nuevos y antiguos, con relegados e inadaptados y varias adquisiciones claves hechas a media temporada.
Pocos clubes han logrado tres campeonatos en un lapso de cinco años. El último equipo de la Liga Nacional en conseguirlo fueron los Cardenales de San Luis con Stan Musial entre 1942 y 1946, así que los Gigantes son el primero en la era de la agencia libre.
Los Atléticos de Oakland ganaron tres coronas al hilo a principios de los años 70, mientras que los Yanquis de Nueva York lograron cuatro en cinco años de 1996 al 2000.
Sin embargo, en ninguna de estas ocasiones se consideró a San Francisco favorito ni el mejor equipo de la campaña regular. En dicho lapso, los Gigantes quedaron dos veces fuera de los playoffs.
Luego de terminar en segunda posición en la LN después de los Dodgers con marca de 88-74, este año llegaron como comodines.
La noche del miércoles, Tim Hudson se volvió campeón tras una espera de 16 años y Michael Morse lo consiguió después de 10 temporadas en las Grandes Ligas.
“Es el grupo más grandioso de hombres con los que yo haya jugado”, dijo Morse. “Se trata de un grupo de hombres que creen uno en el otro y el resultado fue una victoria en la Serie Mundial”.
Esta ciudad había tenido una dinastía en el futbol. Así que ahora la celebrada franquicia de beisbol está haciendo lo mejor por ponerse a la altura del equipo de NFL local. Los 49ers reinaban a finales de los 80 y en los 90, ganando cinco Super Bowls.
En la alineación ganadora más reciente de Bochy un elemento único es la talentosa generación de jugadores criados en la ciudad que hicieron posible el campeonato.
Están los nombres famosos —Bumgarner, Buster Posey, Pablo Sandoval. Y los que están surgiendo —Brandon Belt, Brandon Crawford, Joe Panik.
“Uno ve a la mayoría de nuestro equipo —como Joe, yo, Buster, Pablo, Belt, Bum. Está lleno de buenos jugadores y muchos jugadores que son muy similares en su enfoque hacia el beisbol y que son bastante calmados”, dijo Crawford, el parador en corto.

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