Associated Press
2014-12-17
Irving, Texas— Joseph Randle dijo que entra a cada juego sin estar seguro cuál será su carga de trabajo.
Así que el corredor de Dallas no considera nada extraña la presente semana, aun si pudiera ocupar el lugar del líder acarreador de la NFL DeMarco Murray.
Los Vaqueros no saben si Murray podrá jugar el domingo contra Indianapolis después de fracturarse la mano izquierda durante la victoria de la semana pasada en Filadelfia. El martes enyesaron a Murray, al día siguiente de someterse a una cirugía en el dedo anular izquierdo, pero ayer hizo varias prácticas de repetición con una venda mucho más sencilla.
Si bien el coach de los Potros Chuck Pagano dice que su equipo se halla entrenando como si Murray fuera a jugar, Randle y Lance Dunbar están preparándose para un raro momento bajo los reflectores.
Los Vaqueros (10-4) se encuentran en posición para amarrar boleto para playoffs, pero tienen ante sí la posibilidad de no alcanzar la postemporada si pierden alguno de sus dos últimos partidos.
“Creo que puedo hacer el trabajo”, dijo Randle. “No quiero desilusionar al equipo. Sé que este juego es importantísimo para nuestra campaña”.
La temporada pasada Randle fue inicialista en dos ocasiones cuando Murray tenía torcida la rodilla, pero en ese entonces los Vaqueros no contaban tanto con el juego terrestre.
Aunque el presente año Randle está promediando siete yardas por acarreo como titular ocasional, contra Filadelfia y Detroit tuvo 91 yardas por tierra en 33 acarreos –con promedio de 2.8 yardas– como corredor inicialista.
“Nada más tengo que confinar en hacer mi trabajo”, dijo Randle, quien lleva 237 yardas terrestres.
Podría tratarse de la mejor oportunidad que Randle tenga para redimirse desde que en octubre fue arrestado por robar mercancía en exhibición en un mes que empeoró para el corredor en su segundo año como profesional. En el video de un centro de apuestas se le vio haciendo comentarios vilipendiosos sobre los problemas legales previos que tuvieron el receptor Dez Bryant y el tacle defensivo Josh Brent.
Hace dos años Bryant se vio involucrado en una demanda por violencia intrafamiliar, mientras que hace poco Brent regresó al equipo después de haber sido suspendido durante 10 partidos por ser declarado culpable de homicidio sin premeditación con intoxicación por la muerte de su compañero de equipo Jerry Brown.
Poco después de que la policía de un suburbio de Dallas diera a conocer el video, Randle y Bryant estaban discutiendo en el campo de entrenamiento cuando intervino Jason Witten.
Menos de dos semanas más tarde, Randle registró su jugada más importante de la temporada –un acarreo de 40 yardas a touchdown contra Jacksonville, en Londres–. Además hace dos semanas anotó con un acarreo de 17 yardas en el único acarreo que tuvo contra Chicago.
“Yo nada más creo que cada vez siente más confianza”, dijo el entrenador Jason Garrett. “A veces, puede ser difícil estar sentado ahí, sentado ahí viendo jugar a alguien más y ahora es el turno de uno”.