Associated Press
2015-02-26
Cuando en su adolescencia fue la revelación del baloncesto, LeBron pasó por la locura de ser el foco de interés del reclutaje entre las universidades en todo Estados Unidos. Ahora, lo sufre como padre de familia.
Y no lo está disfrutando.
James reconoció que ya hay universidades cortejando a su hijo de 10 años, LeBron Jr., y la superestrella de los Cavaliers cree que debería de existir una regulación contras las escuelas que contactan a jóvenes. A inicios de esta semana, James declaró en una estación de radio de Detroit que su hijo ha recibido ofertas de becas de instituciones de las que no reveló sus nombres.
“Es una locura”, aseguró. “Debería de estar prohibido. No deberías de andar reclutando a niños de 10 años”.
Aunque es fácil imaginar que las universidades contemplen al hijo de James, es difícil entender a una universidad solicitando a un niño que quinto año de primaria a que se comprometa con su campus. James no especificó el nombre de las escuelas, y queda la duda de si los programas realizaron ofertas o si simplemente contactaron al joven James para calibrar su interés.
De cualquier modo, James, que pasó el frenesí del reclutamiento en la preparatoria St. Vincent-St. Mary de Akron luego de ser el jugador preparatoriano más codiciado en Estados Unidos por parte de las universidades, contempla que LeBron Jr. disfrute de su infancia.
“Mi hijo será un niño hasta que él desee serlo”, aseguró James ayer mientras los Cavs se preparaban para recibir a los Warriors de Golden State en un posible anticipo de las Finales de la NBA. “Le encanta jugar básquet, a los videojuegos y hasta hacer la tarea, las cosas importantes. El resto no importa. Ama a sus hermanos, a sus padres, a sus abuelos. Hay que dejar que sea niño”.
En medio de estas líneas, James, que fue criado por una madre soltera, aseguró que no está listo para compartir todas sus historias de la infancia con sus retoños, LeBron Jr. y Brice. James aseguró que llegará el día cuando les cuente de sus dificultades en su juventud, pero aún no están listos para escuchar de esto.
“Al menor no le he dicho”, refirió James a la Associated Press durante una entrevista en Nueva York durante el Juego de Estrellas. “Tampoco al mayor. Creo que cuando tenga 12 años. Será una buena edad para decirle y llevarlo a conocer las calles en las que crecí, antes de que su papá tuviera un auto y cuando su papá andaba en bicicleta para ir de su apartamento a la escuela y cosas así.
“Espero con ansias ese momento, pero no quiero precipitarlo. Quiero que sean jóvenes. Sin responsabilidades. Que despierten y coman. Que hagan lo que quieran hacer. Que hagan tarea y jueguen videojuegos. Cuando mis muchachos sean adolescentes, entonces les diré”.