Associated Press
2015-03-01
Los Angeles— Ronda Rousey obtuvo un triunfo en 16 segundos el verano pasado, quedando a un segundo de la victoria más rápida en la historia de la UFC. En aquel momento, la campeona de la división gallo se dio cuenta que la rapidez con la que despachó a Alexis Davis había sido suerte.
“Todos en el equipo me tentaban con la idea, pero no la tomé en serio”, indicó Rousey. “Nunca pensé seriamente que podría superarlo”.
Parece que todo es posible en estos días para la campeona más dominante dentro de las artes marciales mixtas.
Rousey (11-0) necesitó de 14 electrizantes segundos para superar a Cat Zigano en UFC 184 la noche del sábado en su ciudad natal. No sólo fue la pelea más rápida dentro de una disputa por un título de la UFC, fue la sumisión más veloz dentro de las miles de peleas de la promotora en su historia.
La búsqueda de una rival digna tomará más tiempo.
Rousey es una superestrella confiable tras abarrotar el Staples Center y atraer lo que se esperaba que fuera una sólida audiencia de pago por evento, pero la UFC enfrenta el problema de encontrar oponentes que puedan publicitarse con una posibilidad de competir ante las habilidades de otro mundo de Rousey.
“Sí, competirá en la división de los hombres y veremos lo que pasa”, señaló el presidente de la UFC Dana White con una carcajada. “No sé qué hacer con esta dama”.
Zingano (9-1) era considerada la amenaza más seria para el reinado de Rousey, con más habilidades, fortaleza y experiencia pertinente que la mayoría de las víctimas previas de Rousey. Pero su curiosa estrategia de cargar y sujetar a una judoka olímpica fue su condena antes de que varios espectadores tomaran asiento.
Con el factor sorpresa disipado, Rousey y White especulan sobre lo que viene para una de las estrellas más dominantes.
White encaró una lluvia de preguntas en la conferencia de prensa tras el evento sobre Cris “Cyborg” Justino, una peleadora brasileña veterana y ex campeona en Strikeforce, actualmente dominando en la promotora femenil invicta dentro de las 145 libras. Justino era considerada como la mejor peleadora en el mundo antes de dar positivo en un antidoping y antes de que Rousey ascendiera a lo alto.
Ambas peleadoras han manifestado su interés por enfrentarse, pero Justino –blanco de burlas de Rousey por su uso de sustancias– pelea en las 145 libras, y ha sido inconsistente sobre si podría bajar al límite de las 135 libras. Justino se mostró dominante la noche del viernes cuando ganó su más reciente pelea dentro de Invicta en Los Angeles, a unas cuadras del Staples Center.
Mientras que los aficionados reclaman a Rousey para que suba de división y se efectúe la pelea.