Associated Press
2015-03-31
Indianapolis— Quinn Buckner dice que él y sus compañeros de Indiana 1976 no están poniendo a enfriar ninguna champaña para celebrar si Kentucky pierde.
En vez de ello, el último equipo de basquetbol colegial invicto está ansioso por poner fin a 39 años de espera para incluir a un miembro más al club –inclusive si un antiguo rival está tratando de hacer historia en el patio de los Hoosiers.
“Se trata de jóvenes que tienen una gran oportunidad de hacer algo grandioso”, dijo Buckner, medallista olímpico de oro, campeón de la NBA con los Celtics de Boston y ahora comentarista de televisión de los Pacers. “Creo que para mí y para mis compañeros de equipo, resulta difícil ir en contra de gente joven”.
Quizá estos Hoosiers se sientan protegidos sabiendo que, hace dos años, la NCAA los nombró el mejor equipo en la historia colegial. O tal vez sea debido a que su reinado ha sobrevivido a tantas otras amenazas.
En marzo pasado, Wichita State iba 35-0 cuando cayó ante Kentucky durante el primer fin de semana del Torneo de la NCAA.
En 1991, parecía que el campeón defensor UNLV tenía asegurado terminar invicto después de llegar con marca de 35-0 a las semifinales nacionales. Luego se topó con Duke.
Larry Bird e Indiana State parecían el equipo del destino en la temporada 1978-79, con marca de 33-0, antes de perder ante Magic Johnson y Michigan State.
Ahora viene Kentucky, ganador de 38 al hilo. A fin de completar su travesía rumbo a la perfección, los Wildcats deben vencer el sábado a Wisconsin en la revancha de las semifinales del año pasado, para luego superar el lunes ya sea a Michigan State o a Duke.
A los Hoosiers les sorprende que la búsqueda se haya prolongado por casi cuatro décadas.
“Yo no pensé mucho en ello cuando lo hicimos”, dijo Tom Abernethy, uno de los inicialistas de Indiana. “Es una locura, ha tardado tanto”.
En el campamento de los Hoosiers no todos le van a Kentucky.
El ex entrenador Bob Knight ha dicho no creer que John Calipari deba seguir siendo coach después de que Massachusetts y Memphis se vieran obligados a quedar fuera del Final Four por violaciones a la NCAA ocurridas cuando él estaba al timón.
Resulta imposible comparar a los dos equipos provenientes de dos eras tan distintas del basquetbol colegial.
Kentucky ya ganó seis juegos más que Indiana. El reloj de disparos ha eliminado prácticamente la ofensiva de cuatro esquinas que los equipos a los cuales les faltaban hombres podían usar a efecto de frenar a los Hoosiers, mientras que si Kentucky ha sobrevivido en parte ha sido por la línea de tres puntos que hace 39 años no existía.