Agencia Reforma
2014-09-29
Distrito Federal— Las empresas que operan en el país redujeron la cantidad de trabajadores que necesitan para producir un bien o servicio en el segundo trimestre del año, es decir, se volvieron más productivas.
Lo anterior se desprende de una medición llamada Índice Global de Productividad Laboral de la Economía con base en Personal Ocupado (IGPLEPO), realizada cada tres meses por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), y que tuvo su mayor avance desde finales de 2005, tras aumentar 1.69 por ciento.
Al descomponer al Índice por actividades, se observa que las compañías dedicadas a la producción agrícola fueron las que más mejoraron sus procesos, al incrementar su medición en 2.52 por ciento, seguidas de cerca por aquellas firmas que ofrecen servicios, que aumentaron su productividad en 2.15 por ciento.
Al interior de estas últimas destacó que el sector comercio necesitó una menor cantidad de empleados para realizar sus ventas, lo que se tradujo en repuntes de 0.88 por ciento en la productividad de las tiendas que venden al por mayor y de 0.85 para las que realizan transacciones al por menor.
Caen constructoras
Sin embargo, las grandes perdedoras fueron las firmas constructoras, pues fueron la única categoría cuya medición cayó entre abril y junio de 2014, con un retroceso de 0.49 por ciento.
Esto quiere decir que, o bien se contrataron más albañiles, ingenieros y arquitectos para realizar el mismo número de construcciones que en el trimestre anterior, o se construyó menos obra, pero sin despedir a un número proporcional de trabajadores.
El rubro de la construcción se ubica dentro de las actividades secundarias, que también incluye a la producción de las fábricas, y aunque la productividad de estas últimas creció 2.12 por ciento, el sector en general redujo su IGPLEPO en 0.51 por ciento.
Esta se vio reflejado en el costo promedio que tiene para las empresas cada trabajador, pues, ante una sobreoferta de trabajadores, la mano de obra en el ramo de la construcción se abarató 1.59 por ciento, mientras que en las fábricas lo hizo en 0.88 por ciento.
Por el contrario, los empleados en el comercio al por mayor aumentaron su “costo” laboral en 1.09 por ciento.