Agencia Reforma
2015-03-29
Nueva York— La producción automotriz de Estados Unidos está cerca de alcanzar récords históricos apoyada por la fuerte demanda interna y un alza estable en las exportaciones, pero los autos fabricados en el país cada vez contienen más piezas importadas de México, China y otras naciones, dijo The Wall Street Journal.
Las importaciones de autopartes alcanzaron un récord de 138 mil millones de dólares en 2014, equivalentes a unos 12 mil 235 dólares de contenido para cada vehículo ligero fabricado en Estados Unidos.
La tendencia de las importaciones de autopartes ensombrece la célebre recuperación de una de las industrias más importantes del país, señaló el diario.
Mientras el ingreso de autopartes extranjeras de bajo costo se acelera, los salarios iniciales están a la deriva y muy lejos de los generosos paquetes de compensaciones que hicieron que los empleos en armadoras fueran los más preciados en la manufactura estadounidense.
En American Axle Manufacturing Holdings, una fábrica de autopartes en Three Rivers, Michigan, las nuevas contrataciones están pagando 10 dólares la hora, equivalente a lo que ganarían en la tienda local de Walmart.
México fue por mucho el mayor proveedor de autopartes para Estados Unidos el año pasado, representando el 34 por ciento de las importaciones, seguido por China con el 13 por ciento.
Las importaciones de China se han más que duplicado desde 2008, las de México están 86 por ciento arriba.
La Ford Escape modelo 2015 tiene 55 por ciento de contenido de Estados Unidos y Canadá, abajo del 90 por ciento que tenían los modelos 2010, según datos del Gobierno.
“Nosotros nunca habíamos fabricado tantos autos en Estados Unidos, pero nunca habíamos hecho tan pocas autopartes”, dijo Sean McAlinden, jefe de economistas en Center for Automotive Research.
El cambio a partes fabricadas en otros países ha afectado a una industria que por mucho tiempo fue la mayor fuente de empleos manufactureros en Estados Unidos, indicó el diario.
En el 2014, los empleos en fabricantes de autopartes promediaron cerca de 537 mil, 36 por ciento abajo respecto al 2000.
El empleo en los fabricantes de autos completos cayó 32 por ciento en ese período, pese al reciente ‘boom’ en la producción, la caída fue en parte a las mejoras en la productividad, incluyendo la automatización.
Para sobrevivir en un mercado cada vez más global, los más grandes fabricantes de piezas estadounidenses han puesto sus plantas en el extranjero, mencionó la publicación.
American Axle, por ejemplo, cuenta con plantas en México, Brasil, Reino Unido, Polonia, India, China y Tailandia. Sólo alrededor del 30 por ciento de los 12 mil 820 empleados de la empresa están en Estados Unidos.