Espectaculos

¿Fantasía o realidad?

Rodolfo G. Zubieta
Agencia Reforma

2014-07-25

San Diego— Comer una hamburguesa junto a Iron Man, charlar con un Cazafantasma en la fila o viajar en autobús junto a una sexy Hiedra Venenosa, son fantasías que pueden cumplirse gracias a la Comic-Con de San Diego.

Esta convención congrega año con año a millones de fans de todo el mundo que sueñan con convertirse en superhéroes, zombis y demás personajes fantásticos o bien, conocer a algunos de sus creadores.

La ciudad entera se convierte en madriguera para geeks, nerds, warsies, trekkies, whovians y demás seres hambrientos de un autógrafo, una historieta o de hacer amigos.

Desde que uno aborda el transporte público, todo se transforma: la música de autobuses y restaurantes repite los temas oficiales de series y películas como ‘Los Picapiedra’, ‘Game of Thrones’, ‘Friends’ y ‘Star Wars’.

“Me gusta venir a Comic-Con porque es un lugar donde realmente puedo ser yo misma, compartir mis gustos con otras personas y no me siento juzgada por las cosas que me apasionan”, puntualiza Katie Bellini, una chica de Kentucky que asiste desde 2009 a la convención disfrazada de Power Girl.

A donde uno voltee puede ver a niños, adultos, jóvenes y personas mayores vistiendo playeras de Marvel y DC, o elaborados disfraces.

¿Vistes como algún personaje? Listo: tienes bebidas gratis en el Hard Rock, no pagas covers en los antros y hasta recibes shots de tequila.

“Un grupo de amigos y yo venimos cada año y nos disfrazamos de varios personajes: un gran boleto de entrada para las mejores fiestas de la ciudad. No has vivido si nunca has tomado una copa mientras tratas de ligarte a la Viuda Negra”, reconoce con felicidad Adam Anders-Wright, disfrazado del Guasón.

Una odisea
El Centro de Convenciones de San Diego, ubicado en el Distrito de la Marina, en el corazón de la ciudad, es visitado en tan sólo cuatro días (este año, del 24 al 27 de julio) por un promedio de 140 mil personas.

Esto no impide disfrutar la experiencia Comic-Con, pues al final del día lo que más importa en este evento es liberar la mente y cumplir el sueño de ligarse a Gatúbela, tomarse una selfie con Freddy Krueger o intercambiar números de teléfono con Darth Vader.

Ficción hasta en la sopa
Si uno tiene suerte para comprar las entradas para Comic-Con (este año se agotaron en menos de 10 minutos), la experiencia puede ser irrepetible:

• Contrario a otros años, ahora la organización eliminó los pases semanales, lo que permitió a más gente asistir al evento.
• Cada día tiene un precio distinto, dependiendo de los paneles que habrá. Estos oscilan entre los 30 y 45 dólares para adultos y entre 15 y 23 dólares para niños.
• Incluso si uno no tiene boletos para la convención, se puede divertir en los alrededores. Por ejemplo, en Petco Park, frente a la Comic-Con, cada año se colocan instalaciones interactivas.
• Esta semana, las más visitadas fueron las de las series ‘The Blacklist’, que te mete a la mente de Red (David Spader); la galería de 'Constantine' y la experiencia de 'The Simpsons'.
• Cafeterías y restaurantes ofertan platillos y bebidas como el Café Gótico (en referencia a Batman), o la Pizza Cowabunga! (Las Tortugas Ninja).

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