Raymundo Zamarripa
Agencia Reforma
Distrito Federal— Por absurdas que puedan ser, las personas en Estados Unidos pueden expresar sus ideas sobre el tema que les plazca sin temor a censuras, pero sólo una mujer ha sabido hacer de esta libertad un arte tan corrosivo como acertado.
A sus 81 años, Joan Rivers es algo más que una crítica de moda o una comediante, se trata de una voz que, inmersa en el universo hollywoodense de la frivolidad y los excesos, ha construido una carrera señalando ésas y otras características del negocio del entretenimiento y la vida pública de su país.
Hace unos días, durante una firma de autógrafos en la que promovía su más reciente libro, ‘Diary of A Mad Diva’ (Diario de Una Diva Loca), ni siquiera el Presidente estadounidense, Barack Obama, ni su esposa, Michelle, escaparon a las flechas envenenadas de la presentadora del amado/odiado programa de TV ‘Fashion Police’.
En el evento en el que, además de autografiar libros, ofició una boda entre dos hombres, fue cuestionada sobre si imaginaba que llegara a haber un presidente gay o mujer en la Casa Blanca.
“Ya tenemos a Obama, así que tomémoslo con calma”, soltó la rubia octogenaria ante el cuestionamiento con el humor que busca llevar a sus “víctimas” al límite de la tolerancia. “Ya saben que Michelle es transexual”, remató.
El estilo con que baja a las estrellas de su pedestal para hablarles sin cortapisa ha construido su carrera y la ha mantenido en el candelero durante casi medio siglo.
Sin embargo, en los últimos años y ante el ascenso de las celebridades que son famosas por el hecho de serlo, Joan ha mejorado su tino y, con la agilidad de un gatillero de película del Viejo Oeste, destroza con unas cuantas palabras el estilo de vestir -y de vivir- de estas nuevas celebridades.
En una entrevista con el New York Post, aseguró que si alguien es tan idiota como para tomar en serio lo que dice en su libro, esa persona merece que le recuerden no una, sino tres veces, que su diario está escrito en tono de broma.
“Dos personas ya amenazaron con demandarnos y eso me excita mucho. Quiero ir a la corte y que prueben, por ejemplo: ‘Muéstrame dónde tocaste a tu director’”, comentó al diario.
Para evitar malentendidos, el texto incluye tres avisos legales para que todo aquél que se sienta aludido y ofendido (o lo sea, como Kanye West, quien recibe una dedicatoria) se tome los dichos expresados por la autora con dos granos de sal.
SIN FRENO NI CENSURA
Hace unos días, durante la promoción del libro, Joan detuvo abruptamente una entrevista con CNN. La periodista Fredricka Whitfield le señaló que en ‘Fashion Police’ ella se muestra ruin con sus comentarios y que siendo una activista en pro de los derechos animales era contradictorio que en su libro apareciera con pieles.
Ante lo que Joan calificó como una entrevista defensiva, reiteró que su libro es un texto de comedia y que si la reportera estaba usando zapatos de piel no tenía derecho a reclamarle nada.
‘Diary of a Mad Diva’ es el doceavo libro escrito por Joan, de una lista que incluye títulos como: ‘I Hate Everyone... Starting with Me’ (Odio a Todos... Empezando por Mí), ‘Don’t Count The Candles... Just Keep The Fire Lit!’ (No Cuentes Las Velas... Sólo Mantén La Llama Encendida) y ‘Men Are Stupid... And They Like Big Boobs’ (Los Hombres son Estúpidos... Y les Gustan las Bubis Grandes).
En ellos, como en sus presentaciones personales o en sus programas, la rubia deja muy pocos temas sensibles fuera de discusión. Otros de sus tópicos predilectos son su inexistente vida sexual y su edad.
Conózcala
• Nació en Brooklyn, Nueva York en 1933
• Anuló su primer matrimonio (de seis meses) con James Sanger en 1955
• Se casó una década después con Edgar Rosenberg, padre de su hija Melissa. Rosenberg se suicidó en 1987.
• En sus inicios en Hollywood fue guionista de sketches cómicos donde salía Topo Gigio para el programa ‘The Ed Sullivan Show’.
.• Como conductora de ‘The Tonight Show’, en los años 60 fue reconocida por el estilo ácido para dirigirse a las celebridades.
Nadie se le escapa
En el 2013 alabó el outfit que Heidi Klum usó para asistir a la fiesta de los Óscares de Elton John diciendo que: “La última vez que un alemán se vio así de ‘hot’ (“ardiente”) fue cuando éstos empujaban judíos a los hornos”.
Cuando Lena Dunham, creadora de la serie ‘Girls’, apareció en la portada de Vogue, en febrero de este año, Joan dijo a Howard Stern que el mensaje de la publicación era: “Está bien, sigan gordos, desarrollen diabetes, muéranse todos. Pierdan sus dedos”, en alusión al sobrepeso de la actriz y productora.
Ni siquiera North, la hija de Kanye West y Kim Kardashian, se ha salvado, pues en Fashion Police dijo que necesitaba depilación urgente. “Nunca he visto a un (bebé de) seis meses de edad tan desesperadamente necesitado de una depilación”.