Espectaculos

Es la prueba de fuego

Salvador Cisneros
Agencia Reforma

2015-01-31

Monterrey— Esta noche en el Estadio de la Universidad de Phoenix, mientras los Patriotas y los Halcones Marinos estén en sus respectivos vestidores recobrando fuerzas, Katy Perry librará su propia batalla en el medio tiempo del Supertazón y podría ser la primera gran ganadora o perdedora de la noche dependiendo del show que ofrezca.
Tras el deslucido espectáculo del año anterior en el que Bruno Mars no dio el ancho, aún acompañado por los Red Hot Chili Peppers (que hicieron playback, además), la intérprete de “Roar” parece ser una apuesta segura de la NFL en términos de aceptación.
Katy es la artista pop femenina con más influencia en las redes sociales al contar con 64 millones de seguidores en Twitter.
Según cifras presentadas esta semana, el partido y el show de medio tiempo tendrán aproximadamente 140 millones de telespectadores en 50 países, lo que significa que Perry, por sus seguidores en Twitter, ya cuenta con un sólido 45 por ciento de aceptación de quienes sintonizarán su show.
Sin embargo, también hay detractores de la cantante de 30 años, quien es hija de un pastor cristiano. El caso más extremo es Mark Dice, un religioso y activista conservador, quien esta semana la acusó de ser una “mujer que promueve la bisexualidad y ser una especie de bruja satánica”
“Como muchas personas saben, los últimos espectáculos de medio tiempo del Supertazón parecen contener rituales de los Illuminati a plena vista. Con Katy Perry, es muy probable que esta moda continúe. Queremos prevenir que su show se transmita para asegurarnos que esto no ocurra”, explicó en un comunicado de prensa.

¿Inolvidable?
Haciendo a un lado las teorías de conspiración Illuminati, durante la semana, la cantante de ‘I Kissed a Girl’ lanzó un video promocional en el que dejó ver que su espectáculo, además de incluir el colorido al que nos tiene acostumbrados con sus videos y en sus escenarios, contendrá elementos como unicornios, máquinas del tiempo y robots.
“Será más grande que la vida, lleno de colorido, con un toque de humor y un júbilo increíble”, fue lo que Perry adelantó sobre el concierto de 12 minutos de hoy por la noche al conductor de televisión Kevin Frazier.
Además, en esa misma entrevista reveló que la manera en la que arrancará y terminará el show será algo que nunca nadie ha visto, y que es posible que sorprenda con una invitada sorpresa. Varios medios ya especulan que podría ser su amiga Rihanna.  
Aunque meses atrás se rumoró que el artista que cantaría en el show de medio tiempo tendría que pagar por primera vez por hacerlo, Katy, actualmente nominada al Grammy en la categoría de Mejor Álbum por ‘Prism’, desmintió que ése fuera su caso.
Ella dejó en claro que si cantaría sería por sus propios méritos; sin embargo, lo que no ha aclarado es si ya volvió con el cantautor John Mayer, como lo afirman varios tabloides.
Ellos rompieron en febrero del año pasado, justo después de aparecer en el video de la canción de Mayer que hacen a dueto, ‘Who You Love’. Pero ahora hay reportes de que están juntos una vez más... pese al descontento del círculo de amigos de Perry. A ver si Perry puede ser afortunada en el juego y en el amor al mismo tiempo. 


El segundo de a bordo
¿Podrá Katy Perry ofrecer un show que también complazca hasta a los más rudos fanáticos del futbol americano?
Puede resultar difícil imaginar a un fanático fortachón, con cerveza en mano, vistiendo como guerrero la playera de su equipo y entonando al mismo tiempo “Cause I am a champion and you’re gonna hear me roar” o “I kissed a girl and I liked it”.
Quizá para no arriesgar y brindarle balance a la propuesta musical del concierto, la NFL decidió que el rockero Lenny Kravitz compartiera el escenario con Katy.
El evento también le viene como anillo al dedo al cantante y multiinstrumentista de 50 años, pues tras el éxito de su reciente disco, ‘Strut’ (2014), ampliamente alabado por la crítica, este concierto le dará gran exposición antes de embarcarse en su gira mundial que iniciará en marzo en Japón y concluirá en agosto en Polonia.
 

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