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Pide apoyo a duques de Inglaterra sin éxito

Agencias

2015-01-31

Distrito Federal– Benedict Cumberbatch se pronunció a favor de los derechos de los homosexuales.
El actor inglés lidera una campaña que solicitó a los príncipes Guillermo y Catalina de Cambridge interceder para que 49 mil hombres homosexuales que cumplen condenas por actos de indecencia sean perdonados.
Los actores Benedict Cumberbatch y Stephen Fry, son de los defensores que firmaron una carta en la que se les pide a los duques de Cambridge unirse a su campaña para ayudar a miles de gays que se encuentran en la cárcel:
“Las leyes homofóbicas de Reino Unido han hecho intolerable la vida de hombres homosexuales y bisexuales durante generaciones. Depende de los jóvenes líderes, incluyendo al duque y la duquesa de Cambridge admitir esta marca en nuestra historia y no permitirle que dure más tiempo. Hacemos un llamado al gobierno de su majestad para iniciar una discusión sobre la posibilidad de otorgarle el perdón a todos estos hombres, vivos o enfermos, quienes como Alan Turing, fueron condenados”, dice el escrito, mismo que fue publicado en los periódicos The Guardian y The Telegraph.
La misiva hace referencia a la reforma en las leyes inglesas conocida como Labouchere, aprobada a finales del siglo XIX, la cual condenaba actos de indecencia ofensiva y que se usó primordialmente para perseguir a los homosexuales.
La iniciativa de Cumberbatch surgió por su trabajo en el filme ‘El Código Enigma’, donde personifica a Alan Turing, matemático que contribuyó a descifrar el código enigma durante la Segunda Guerra Mundial.
Turing se quitó la vida luego de sufrir una castración química tras ser perseguido por su orientación sexual.
El rol le valió a Cumberbatch su primera nominación al Óscar.
Los actores Allen Leech, Stephen Fry, el realizador Morten Tyldum también apoyan la campaña.

Duques rechazan petición

Kate Middleton y el príncipe William decidieron no interceder por homosexuales que requieren el perdón debido a actos indecentes.
Ante esto, a través de un vocero, el príncipe William y su esposa, Kate Middleton, dijeron que el problema concernía al gobierno específicamente, por lo que ellos no harían ningún comentario público al respecto. Mostrando -hasta cierto punto- su negativa de unirse a la causa.

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