Agencia Reforma
2015-03-26Distrito Federal— Benedict Cumberbatch acudió al entierro del rey Ricardo III, que se realizó ayer después de más de 500 años de su muerte, porque aparentemente es su ancestro... pero lejano.
Los restos del monarca, fallecido en 1485 en la batalla Bosworth Field, fueron depositados en la catedral de Leicester en medio de un acto digno de un integrante de la realeza.
En la ceremonia, el actor leyó el poema de 14 versos ‘Ricardo’, de la reconocida poeta Carol Ann Duffy.
La reina Isabel II no asistió pero presentó su tributo a través de un escrito en el que reconoció la importancia nacional e internacional del desaparecido soberano.
“Hoy reconocemos a un rey que vivió en tiempos turbulentos, a quien su fe cristiana lo mantuvo en la vida y muerte”, escribió.
Ricardo III es famoso por la obra del dramaturgo inglés William Shakespeare, quien lo retrató como un soberano malvado y jorobado. Se le acusa también de haber encerrado a sus sobrinos en la Torre de Londres.
Hace tres años, los arqueólogos encontraron el esqueleto del soberano dentro de un monasterio sepultado en un estacionamiento de Leicester.
El profesor Kevin Schurer fue quien, además de identificar los restos, relacionó al actor con Ricardo III, a quien interpretó alguna vez en la obra homónima de William Shakespeare.
Entre los 700 invitados al entierro estuvieron el actor Robert Lindsay, la autora Philippa Gregory, el guionista de Downton Abbey, Julian Fellowes; además de Sofía, condesa de Wessex, y Ricardo y Brígida van Deurs, duques de Gloucester.