Internacional

Hallan restos del copiloto

Agencias

2015-03-28

Madrid— Restos del cadáver Andreas Lubitz, el copiloto de Germanwings, acusado de derribar deliberadamente un Airbus A320 en los Alpes franceses con 150 personas en su interior, han sido ya identificados gracias a los análisis de ADN, según el diario alemán ‘Bild’, que cita a fuentes de la investigación.
De confirmarse esta información, sería clave para saber si Lubitz había consumido medicamentos u otras sustancias en las horas previas al accidente aéreo.
Además, este sábado también se ha sabido que Lubitz pudo haber buscado tratamiento para sus problemas de visión, de acuerdo a la información publicada por ‘The New York Times’.
Estas dificultades para ver bien podrían haber puesto en peligro su carrera como piloto, y se añaden al trastorno depresivo que al parecer también sufría y que había ocultado a la aerolínea.
Según el diario estadounidense, no se sabe si los problemas de visión que supuestamente padecía eran lo suficientemente graves como para haberlo apartado de su profesión. También se investiga si podrían estar relacionados con su estado psicológico. Una fuente de la investigación no descarta la posibilidad de que pudieran tener un origen psicosomático.
Parece ser que al igual que ocultó su trastorno depresivo, Lubitz tampoco informó a la compañía de sus problemas de visión. El hospital de la Universidad de Düsseldorf aseguró el viernes que el copiloto había sido evaluado en este centro hospitalitario el pasado mes de febrero, pero no dio más detalles por una cuestión de confidencialidad.

De niño visitó la zona
del accidente

El copiloto alemán acusado de estrellar un avión de pasajeros en los Alpes franceses visitó de niño un campo de vuelo sin motor cerca del lugar del siniestro, según un miembro del club de planeadores.
Francis Kefer, miembro del club en la localidad de Sisteron, dijo a la cadena i-Tele que la familia de Andreas Lubitz y otros miembros del club de planeadores de su localidad natal en Alemania, Montabaur, visitaron la zona de forma habitual entre 1996 y 2003.
El lugar donde cayó el avión está a unos 50 kilómetros (30 millas) del campo de vuelo de Sisteron.
Responsables del club declinaron hacer comentarios el sábado.
La zona, con multitud de valles, picos y espectaculares paisajes, es popular entre los aficionados al vuelo sin motor. En los últimos momentos del malogrado vuelo de Germanwings, Lubitz pasó sobre los puntos más señalados para virar en las rutas de planeadora en la zona, volando de un pico a otro, según pilotos de planeadora locales.
Ayer se celebró una misa especial en la localidad cercana de Dignes-les-Bains en memoria de las víctimas y como apoyo a sus familias.
El obispo Jean-Philippe Nault lideró la ceremonia, a la que acudieron unas 200 personas de la zona, conmocionadas por el suceso. Se trata del siniestro aéreo con más víctimas que se produce en suelo francés en varias décadas.
El avión se deshizo en miles de pedazos y la policía está trabajando para recuperar los restos de las víctimas y de la nave de un valle alpino de difícil acceso, cerca de la localidad de Le Vernet.
Los empleadores de Lubitz, las autoridades y conocidos describieron a un hombre que ocultó las pruebas de una enfermedad de su empresa, incluyendo una nota rota de un médico que le habría mantenido apartado del trabajo en el día en que, según las autoridades, estrelló el vuelo 9525.
 

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