Martín Coronado
El Diario
Vecinos del distribuidor vial Sanders advirtieron que si la estrecha lateral que va de la calle Municipio Libre a la Eduardo Sanders se amplía sólo desde la calle Argentina, como indicó la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, seguirá representando un peligro para conductores, peatones y la gente que vive ahí.
Según las declaraciones de la SCT, la avenida Municipio Libre, en la cuadra comprendida entre la calle Venezuela y Argentina, la vialidad lateral seguirá siendo de alrededor de tres metros de ancho, lo que resulta insuficiente para el tráfico de esa zona.
El proyecto del distribuidor contempló una lateral que ha resultado demasiado estrecha, y no permite la libre circulación desde la Municipio Libre hasta la avenida Eduardo Sanders.
En un recorrido realizado por el lugar se pueden ver los rastros de constantes choques de las llantas con las banquetas a lo largo de cuatro cuadras, pues el espacio resultó insuficiente.
Precisamente por ello desde septiembre, cuando se abrió la circulación en el distribuidor, los vecinos colocaron una barrera que impide el paso de los vehículos a la altura de la calle Aguirre Sáenz, pues las casas quedaban a menos de medio metro del pavimento.
La SCT indicó que sí realizará una ampliación de dicha lateral, pero para ello deben comprar parte de su propiedad a 15 personas, negociaciones que ya se están haciendo.
Según explicó la SCT, la ampliación de la estrecha lateral “se iniciará desde la calle Argentina, se ampliará de 3 a 6 metros y tendrá banquetas de 1.50 metros de ancho. El costo aproximado será de 2.5 millones de pesos”, indicó.
Sin embargo, la lateral estrecha empieza desde la calle Venezuela, por lo que los vecinos están preocupados sobre lo que pasará con el tráfico y sus viviendas.
Como una forma de corregir los errores del proyecto, Ferromex dispuso de 7.2 millones de pesos para indemnizar a las familias que deberán vender sus viviendas. Ese dinero fue entregado al Municipio para que haga las negociaciones.
Patricia Cornejo, la única persona que aún vive en esa cuadra, dijo que hasta ahora ninguna autoridad le ha indicado si les van a indemnizar.
En un inicio, explicó, la SCT prentendía pagar el frente de la casa con un terreno que se encuentra adjunto a su vivienda. Dice que la dependencia no quiso trasladar las cosas, y colocar el nuevo terreno en condiciones similares a las que tiene actualmente.
“Por mí si no hacen nada aquí mejor, ya suficiente tenemos con las cuarteaduras que nos provocaron con las obras, hasta el vidrio de un carro nos rompieron”, agregó.
Sin embargo, sigue preocupada porque casi a diario alguien choca con su banqueta, dado que el camino es muy estrecho.
“Las rutas se meten a fuerza, y Dios no quiera pero al rato va a haber un choquesote en esa esquina porque no está bien señalizado, y luego los carros que suben al distribuidor pasan muy rápido… sí es peligroso”, indicó.