Martín Orquiz
El Diario
El contraataque de los legisladores locales que aprobaron la reforma que pretende regular la exhibición y difusión de imágenes “extremadamente violentas” hacia medios que la critican, muestra una gran ignorancia de las libertades vigentes en el país y de su trabajo legislativo, además la reforma resulta un planteamiento inexacto que requiere de un mayor debate entre los sectores involucrados, coincidieron representantes de organismos defensores de la libertad de expresión.
Leopoldo Maldonado Gutiérrez, oficial del programa legal de Artículo 19, una organización independiente de Derechos Humanos que trabaja alrededor del mundo para promover la libertad de expresión, indicó que los diputados están obligados a garantizar los derechos fundamentales a través de sus atribuciones y facultades, que en este caso es crear leyes.
“Las opiniones que han vertido en estos últimos días (los diputados) demuestran una gran ignorancia sobre los alcances de los derechos fundamentales reconocidos en la Constitución y en los tratados internacionales”, indicó.
Sin embargo, agregó, el desconocimiento de toda la jurisprudencia y los antecedentes que hay tanto a nivel nacional como internacional relacionados con la libertad de expresión, derivan en este tipo de leyes con las que se busca establecer una censura previa en contra no sólo de los medios de comunicación, sino de los propios distribuidores y todos los que participan en la cadena de información.
Maldonado señaló que es evidente que esta mordaza constituye una forma de censura previa que está absolutamente prohibida por la Constitución y por la Convención Americana de los Derechos Humanos, ya que hay que entender que la libertad de expresión no es nada más la palabra verbal o escrita, sino todo tipo de manifestaciones a través de imágenes, materiales audiovisuales y otros que gozan de la más amplia protección en una sociedad democrática.
Para Balbina Flores Martínez, corresponsal en México de la organización Reporteros sin Fronteras, el asunto es delicado y complejo en el que las interrogantes de fondo están en definir cual es la verdadera intención de la ley, si es verdaderamente proteger los derechos de los menores o su intención real es limitar la libertad de expresión.
Otra inquietud que le genera el punto es que los medios y los periodistas tienen que analizar a detalle esta reforma, contrastar con otras experiencias internacionales, como sucede en España dónde hay imágenes de accidentes que no se pueden exhibir.
En lo general, por lo que ha visto y leído, le parece que la ley está mal planteada porque si la intención es realmente proteger a los niños o a las víctimas tendría que plantearse desde otro enfoque que no afecte la garantía para expresarse.
En estos casos, como dicen los abogados, que hay conflictos de derechos, tiene que abrirse un debate transparente entre los medios de comunicación y periodistas con sectores que estén relacionados con víctimas, dijo.
morquiz@redaccion.diario.com.mx