Agencias
2014-07-29
San José— El gobernador de California, Jerry Brown, alertó durante su visita al Senado de la República que hay que tener mano dura con las compañías que entrarán a México con la reforma energética.
“Al cambiar el mercado de energía y tener estas compañías de petróleo privadas hay que tener una mano dura de regulación o se los van a comer vivos”, comentó Brown antes de finalizar el encuentro entre la delegación de California y la representación del Senado de la República.
Tras el encuentro de una hora en la Cámara Alta, el senador californiano Luis Correa explicó que la apertura energética en aquel estado les ocasionó muchos problemas hace 15 años, en particular con las compañías de electricidad.
Los ciudadanos pasaron de pagar tarifas mensuales de 60 dólares mensuales a otras de 500 dólares al mes, debido a que toda la energía la vendían compañías que fijaron los precios altos.
El Gobierno californiano tuvo que recomprar por 10 mil millones de dólares las plantas generadoras de energía para terminar con la crisis.
“Hay que cuidarlo todo, si no, el pueblo paga”, alertó.
El senador californiano también pidió a México poner atención al medio millón de niños nacidos en Estados Unidos que fueron deportados al sur de la frontera porque sus padres no tenían papeles de residencia.
“Ahorita tenemos aproximadamente medio millón de niños, ciudadanos americanos que nacieron en Estados Unidos, que están creciendo en México”, expuso Correa.
“Son los hijos de los indocumentados que han sido deportados a México y a esos niños espero que se les respeten sus derechos humanos aquí en México, que se les dé educación adecuada, como nosotros le damos a todos los niños la educación adecuada en California, para que el día en que esos niños decidan regresar a su patria, estén preparados”.
Correa comentó que él mismo fue deportado junto con su familia a Zacatecas, y tiempo después pudo regresar a Estados Unidos porque había nacido allá.