Reforma
2014-10-23
Huimanguillo, Tabasco— Petróleos Mexicanos (Pemex) reportó una segunda fuga de gasolina magna en el mismo tramo de un poliducto, que hace dos meses, afectó una extensión de 10 hectáreas de pastizales aledañas al poblado Pico de Oro.
En esta ocasión, Pemex nuevamente aseguró que la causa fue una toma clandestina.
En un comunicado, la empresa petrolera indicó que sus técnicos especializados controlaron la fuga con un "tapón vegetal" y de inmediato retiraron los artefactos que extraños colocaron para robar la gasolina.
Como la tubería se localiza en una fosa inundada del combustible, explicó que los trabajadores tendrán que extraer el productos con una unidad de presión y vacío y así, poder reparar en definitiva el ducto.
Señaló que ante la lluvia registrada en los últimos días, sus trabajadores colocaron barreras y cordones oleofílicos para intentar evitar que la gasolina se disperse hacia el dren, ubicado a 800 metros del sitio donde se detectó la toma clandestina.
La fuga anterior se registró el pasado 24 de agosto cuando Pemex reportó un volumen derramado de 222 mil 600 litros que, por su extensión, más de un centenar de lugareños llegó a ese sitio a recoger con cubetas y bidones combustible.
A raíz del riesgo que vivió la población desde entonces, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) intervino y es el primer caso en el que lo hace de oficio con el fin de advertir violaciones de derechos ambientales.
El otro lugar con derrames recurrentes por la "ordeña" de ductos es el poblado de San Miguel, vecino al de Pico de Oro, donde se han registrado cuatro, también en menos de dos meses.