José Ignacio Gallardo
Analista político
Ya son tantas las ocasiones en que se ha pospuesto la entrega de las obras que realiza la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) en Ciudad Juárez que ya no existe mucha credibilidad cuando hacen nuevos anuncios. La fecha de entrega más actualizada, que fue anunciada para la entrega y puesta en marcha del túnel de la avenida 16 de Septiembre, era a finales del mes de julio.
Sin embargo, en estos momentos se ignora la fecha definitiva en que por fin se terminen de cubrir la infinidad de detalles que todavía son visibles a simple vista. En ese aspecto, las autoridades municipales deberán tener mucho cuidado de recibir obras que no reúnan las condiciones necesarias de calidad y funcionalidad, y que además tampoco cumplan con las mínimas medidas de seguridad.
Ojalá que la presión de funcionarios del Gobierno federal no sea el motivo por el que las autoridades de este municipio se vieran forzadas a recibir obras tan deficientes en muchos aspectos y que en el corto y mediano plazo vayan a generar más problemas que soluciones, y todos con cargo a las finanzas municipales. Y lo que es más preocupante, es que sigan pasando los meses y obras que realiza el Gobierno federal en esta frontera, que se tenían que entregar desde hace mucho tiempo, todavía no han podido ser recibidas por las autoridades municipales debido a la gran cantidad de fallas que se siguen presentando y que no han sido reparadas a pesar de que se detectaron y se denunciaron mucho tiempo atrás.
En el último informe de la Dirección de Protección Civil municipal se reporta más de 30 fallas en el túnel de la 16 de septiembre. Uno de esos grandes errores que hay en la construcción de este proyecto es la obstrucción de una acequia, problema que también se da en la otra polémica obra de la SCT que es el distribuidor Vial de la Sanders. La cuestión es que funcionarios municipales anunciaron que si esas fallas no se subsanan ellos no recibirán las obras, y como no son reparaciones menores entonces la fecha definitiva de entrega seguirá en suspenso a menos que el Municipio se arriesgue a recibirlas sin que las graves fallas hayan sido corregidas.
Sigue resultando difícil entender que ya pasados varios años y todavía no se pueda terminar ese paquete de obras y que las fallas persistan. Y más asombroso resulta que se digan ingenieros quienes diseñaron, autorizaron y ejecutaron dichos proyectos. Esas obras no eran tan grandes y complicadas como para haberlas hecho de una mejor manera. Y desde el inicio empezaron con problemas y es la hora que no terminan.
Ni que fuera tan difícil, parece ser el comentario generalizado de los juarenses que siguen sin entender que pasen estos errores cuando cruzando la frontera utilizan nuevas autopistas, “freeways” y otras que fueron construidos desde hace varias décadas y no presentan ese tipo de fallas.
Pero todo esto que pasa no se puede entender sin la complicidad de ciertas autoridades y una buena dosis de corrupción en muchos niveles. Y los daños son incuantificables, no solo estorbaron durante mucho tiempo y provocaron infinidad de cierres de negocios y un gran daño económico a la zona, sino también muchas molestias a la ciudadanía en general.
La malo es que todos esos sacrificios ciudadanos no han servido de nada, porque finalmente reconocen que se requiere más tiempo y más dinero para subsanar todas esas fallas.
Mientras que en otras ciudades del país cuentan con grande proyectos viales donde no se provocan tantos inconvenientes ya que se trabaja de noche, aquí se hace todo lo posible por dar la mayor cantidad de molestias a los ciudadanos. Hay demasiadas fallas en las salidas de emergencia, en los acabados, en los materiales, en el diseño, las dimensiones y en los tiempos de construcción de estos proyectos en donde nunca se le consultó a la ciudadanía. Pero a pesar de todo esto ellos afirman, ante la incredulidad de la sociedad, que pronto entregan.