Opinion

LA COLUMNA

DE LOS REPORTEROS

2014-09-18

Qué poca memoria tienen los políticos. Con la declaración de ayer, el alcalde Enrique Serrano Escobar dejó en claro la ausencia de planeación y de compromiso para cumplir con encomiendas que él mismo se autoimpuso.
Dijo que su Gobierno no contaba con información acerca de los puntos donde se acumula el agua en la ciudad ya que la anterior administración no les dejó esa información y tuvieron que irla detectando ahora que se presentaron las lluvias.
Hace exactamente un año, cuando ya era alcalde electo pero aún no tomaba posesión del cargo, al ser entrevistado por Los Reporteros con motivo de su inminente asunción a la Alcaldía, expuso que los días previos había estado ocupado recorriendo las zonas inundadas –se habían presentado precipitaciones muy similares a las que actualmente se abaten sobre Juárez– junto con el gobernador César Duarte. Comentó entonces: “Lo que hice fue mandar un equipo de ingenieros y topógrafos para que hicieran un levantamiento de encharcamientos, porque nosotros vamos a entrar cuando esté seco, de la gente que va a trabajar conmigo en Obras Públicas, para cuando entremos empezar a trabajar en todos esos problemas, de los más grandes a los más chicos e irle buscando solución particular”.
Durante esa entrevista mostró alrededor de 200 fotos de encharcamientos en diversos sectores de la ciudad y explicó: “También mandé un fotógrafo para complementar, y cada imagen tiene el domicilio y toda la información de cada caso, esto es muy diferente a que vaya ahorita y me lo platiquen, está documentado. Algunas lagunas las vi en Riberas del Bravo, etapa 8. Es mi material de trabajo para cuando lleguemos buscar soluciones particulares, ante la imposibilidad de hacer un drenaje pluvial. Si podemos haremos un sistema que maneje el agua pluvial”.
Pues pasó un año, llegaron otra vez las lluvias y los trabajos que iba a realizar nunca se hicieron. Si nos basamos en sus declaraciones de este jueves, resulta que seguramente ese material tan importante que le iba a servir para realizar el trabajo preventivo quedó en el “archivo general”, ése donde se entierran los proyectos que sirven como promesas de campaña.

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Además de que desde hace años existen el Atlas de Riesgos y el Plan Sectorial de Agua Pluvial (PSAP), elaborados entre otros organismos por el Instituto Municipal de Investigación y Planeación (IMIP), que indican exactamente las zonas inundables, afluentes naturales y demás cuestiones relacionadas con el agua de lluvia, el año pasado el propio IMIP elaboró un listado de los 24 sectores que sufrieron las mayores inundaciones y todos esos documentos están a disposición de las autoridades municipales desde entonces. Incluso en la página de transparencia del Municipio en Internet se encuentra el PSAP.
Existen también proyectos ejecutivos, listos para desarrollarse, que insistentemente se proponen en las reuniones que realizan las comisiones de Protección Civil municipal y estatal, pero siempre se quedan en la mesa de los pendientes.
Tal es el caso de un proyecto que solucionaría las inundaciones que se presentan en la zona del Pronaf y que, luego de las últimas lluvias, provocaron que se suspendieran las actividades en instituciones tan importantes como el hospital del ISSSTE, la clínica 46 del IMSS, Cruz Roja, la UACH, la Academia de Policía y los edificios de las diversas cámaras empresariales ubicadas en ese sector. La solución es sencilla y económica, mucho más barata que las afectaciones que se causan cada vez que esa zona se anega, y se ha planteado desde hace cuatro años, al menos, pero ninguna instancia de gobierno se ha propuesto llevar a cabo esa obra.
Así es que no hay excusa para que las obras no se realicen de manera preventiva y no como está sucediendo, una vez más, que hasta que la ciudad está cubierta de agua se quieren poner a hacer las cosas y, pues por las mismas condiciones no se puede. Baja el agua y la parsimonia se vuelve a poseer a las autoridades. La historia de nunca acabar.

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Los olvidados de siempre fueron los habitantes de El Valle que sufrieron la inundación de sus viviendas y, ante esa situación que los dejó en situación de calle, exigieron atención de las autoridades de los tres niveles de gobierno. Además, Los Reporteros detectaron que algunos tramos de la carretera Juárez-Porvenir amenazan con colapsar porque las fuertes corrientes de agua provocaron socavones en unos sectores mientras que otros permanecieron cubiertos por tierra de arrastre, y la circulación por esa vía que conecta a los poblados vallejuarenses con Juárez se dificultó a lo largo del día. En San Isidro se reventó una línea de agua potable y drenaje que provocó que toda una calle prácticamente desapareciera, afectando las bardas de los domicilios colindantes e impidiendo la entrada a sus habitantes.

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El que pasó la prueba de fuego fue el paso a desnivel de la avenida 16 de Septiembre, ya que no obstante la cantidad de lluvia que cayó el miércoles, fue muy poca el agua que se acumuló, aunque es un hecho que las autoridades no sabían que iba a pasar porque en el momento de mayor intensidad de la tormenta cerraron al tráfico vehicular esa infraestructura. Hasta ayer por la tarde todavía se encontraba seco y se podía transitar libremente por él. Hubo incluso usuarios de Facebook que subieron videos que grabaron mientras atravesaban esa infraestructura, y los comentarios al respecto, de otros usuarios, fueron muy positivos. “Ya no debería estar deprimido, ¡sí sirve!”, comentó Verónica Primero. Ana Lucía Hernández expuso: “ni hablar, felicidades, hasta que algo quedó bien....”. Claro que hubo quienes todavía pusieron en tela de duda estos hechos.

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Lo que para muchos está totalmente reprobado fueron los trabajos de reencarpetado que se hicieron en varias calles de la ciudad al final de la anterior administración y que en la actual le dieron seguimiento, con una inversión total superior a los 80 millones de pesos, porque si ya presentaba condiciones de deterioro muy marcadas antes de las lluvias, ahora se ha convertido en un problema de grandes dimensiones.
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Luego de que el pasado lunes el Gobierno Municipal anunciara que para amortiguar el impacto que tuvo el aumento del Impuesto al Valor Agregado (IVA) del 11 al 16 por ciento en el Plan de Movilidad Urbana (PMU), el Gobierno Municipal solicitará al Cabildo y al Congreso autorización para cancelar los trabajos de pavimentación de cuatro calles del poniente de la ciudad, las organizaciones ciudadanas que realizan trabajo social en esa zona preparan ya tambores de guerra.
Organizaciones como CASA Centro de Asesoría y Promoción Juvenil y la Organización Popular Independiente (OPI), entre otras, alistan ya medidas de presión para exigir a los regidores y a los diputados que no aprueben la propuesta del presidente municipal que pretende eliminar la pavimentación con concreto hidráulico de las calles Zihuatanejo, Pavorreal, Balderas y Pablo L. Sidar, que ya estaba autorizada
Consideran que no se puede borrar de un plumazo a las comunidades del poniente, porque son las más antiguas de la ciudad y las que presentan el mayor rezago en materia de infraestructura a pesar de que tienen más de 60 años pagando predial, incluso con mayor oportunidad que habitantes de áreas que tradicionalmente han sido más beneficiadas con obras gubernamentales.
“Qué fácil para el director de Obras Públicas resolver el impacto del aumento al IVA, perjudicando a los más fregados, que como siempre son invisibilizados por las autoridades. No lo vamos a permitir, que elijan otros tramos de zonas que incluso ya cuentan con pavimento, éstas no”, expresó uno de ellos.

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Por cierto, el que seguramente respiró tranquilo y podrá continuar con su campaña para ser postulado como candidato a gobernador por el PRI, es el ex alcalde Héctor “Teto” Murguía Lardizábal, ya que de acuerdo con la diputada PANISTA María Eugenia Campos Galván, la cuenta pública del ejercicio fiscal 2012 de Juárez no presenta responsabilidades graves y las observaciones que hizo la Auditoría Superior del Estado (ASE), fueron subsanadas.

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