Una recatastración que no se justifica

JAVIER CUÉLLAR

De última hora causa desconcierto la oposición unánime del Cabildo juarense a la iniciativa del alcalde Enrique Serrano de no incrementar el Impuesto Predial para el año 2015 argumentando que en algunas pequeñas zonas citadinas los valores comerciales de los inmuebles subieron, lo cual es una falsedad. Pues abatiéndose sobre toda la comunidad una persistente crisis de inseguridad, de pillaje, secuestros y un repunte en los homicidios, nuestro entorno no es aún propicio para la prosperidad. Reponerse a niveles anteriores al 2007 ha resultado imposible para la comunidad. Luego entonces, la generalidad de nuestra urbe se encuentra sobrevaluada catastralmente, incluyendo la Zona Centro.
Apenas el jueves, las autoridades municipales anunciaron que decidieron no aumentar el impuesto Predial ni revalorar los inmuebles propiedad de los juarenses.
Lo cierto es que los valores reales de la mayoría de los inmuebles de nuestra ciudad no se reponen todavía de la gran devaluación que sufrieron con motivo de la crisis de inseguridad y de violencia que sufrimos con mayor intensidad bajo el gobierno de Felipe Calderón. El éxodo de más de 250 mil juarenses que experimentó nuestra ciudad en los años que fueron del 2007 al 2012 provocó que los valores de nuestros inmuebles se desplomaran, y la verdad, de esa crisis de inseguridad y de rompimiento de la paz pública no hemos salido todavía, ni mucho menos se ha repuesto la economía de nuestra comunidad.
Es cierto que las cosas en estos rubros han mejorado si las comparamos cuando en nuestra frontera se vivía un ambiente de tierra de nadie y se daban más de diez asesinatos diarios, y ahora el índice rebasa ligeramente a un homicidio cada día, pero por su parte los robos a viviendas y negocios han aumentado y todavía muchos ciudadanos sufren extorsiones en buena escala, lo cual no les permite trabajar adecuadamente. La inseguridad existe más allá de los índices naturales y mientras eso persista la comunidad no podrá progresar.
En este contexto, en la sesión del viernes el Cabildo frenó la propuesta de la administración de Serrano de no aumentar el Predial.
Me da la impresión de que, siendo como lo es que el Cabildo se ha convertido en un deplorable sello de mesa del alcalde, se urdiera un plan en el que Serrano con toda la sed de dinero que rebosa su administración y por su desprestigio político creciente, se puso de acuerdo con los ediles para primero él adornarse con su fementida iniciativa de no aumento y luego el Cabildo unánimemente lo contradice con rancios razonamientos para realizar los incrementos al Predial que es lo que realmente quieren todos.
Si al Gobierno municipal se le ocurriera revalorizar los precios de nuestras viviendas se encontraría con la verdad de que estos se ajustarían a la baja lo cual sería justo y traería una disminución global del Impuesto Predial. Así es que tampoco no nos hacen ningún favor con no subir el impuesto ni evaluar nuestros inmuebles, no se la anden recargando. A nadie engañan, todos nos quieren saquear con más impuestos. Pero el impuesto Predial debe disminuir; tal vez a la mitad, o quizás más que eso.

Una bola de inútiles
Una buena parte de la responsabilidad en el hecho de que la ciudadanía juarense haya calificado el primer año de gobierno del presidente Enrique Serrano reprobatoriamente con un 4.3 radica en el bajo rendimiento de sus empleados sindicalizados. No digo que todos, pero sí un alto porcentaje cercano al 99 por ciento se escudan en su afiliación sindical para no trabajar y buscar hasta el más mínimo pretexto para decir “no hay”, “no se puede”, “no es mi turno”, “estoy en mi hora de comida”, “ya falta una hora para salir” y mil pretextos del no se puede, que al final de cuentas bajan notoriamente la productividad y la eficiencia.
De plano con esa gente no se puede trabajar y realizar avance de obra o proyecto alguno y pese a que son los empleados mejor pagados del Gobierno municipal, en realidad en su mayoría son unos perfectos inútiles. Bien lo dijo Benjamín Franklin: “De la carreta, la rueda que más rechina es la que menos sirve”. Y ahora hasta aumento de salarios y prestaciones quieren. ¿Lo merecen? Creo que no.

El ébola y la garantía
de libre tránsito
La amenaza del ébola ha puesto en jaque a los gobiernos de muchos países entre los que destacan los europeos, Estados Unidos y México, sobre todo cuando los protocolos para la prevención de contagios que tratan de evitar la propagación de la enfermedad, no están siendo del todo efectivos.
Por eso casos como el internamiento en área especial de una paciente al Hospital del Sol de la vecina ciudad de El Paso Texas, ocurrido el viernes, pueden desatar una psicosis colectiva debido a que no existe certeza de si los esquemas de salud pública están verdaderamente preparados para afrontar un auténtico caso de ébola y la difusión del temible contagio.
Es notorio que las políticas preventivas se encaminan a prohibir a nuestros ciudadanos que viajen a los países africanos que están afectados por la mortal e incurable enfermedad y esta política de restricción no tardará mucho en aplicarse en México. De hecho trascendió a la opinión pública que “El Instituto Nacional de Migración (INM) mantiene un monitoreo de unos mil 300 mexicanos que viajaron a África y que a su regreso serán inspeccionados para asegurarse de que no se traigan el ébola, indicó Wilfrido Campbell Saavedra, delegado del Instituto en el estado de Chihuahua.
El funcionario dijo que la Secretaría de Relaciones Exteriores tiene una lista de unas mil 300 personas mexicanas que se encuentran en África, que puso en un sistema al que la Secretaría de Salud y el INM tienen acceso”. Esta medida será todo lo drástica que ustedes quieran pero es necesaria y por ahora hasta blandengue y debemos hacer conciencia de que los viajeros del África se ponen en riesgo de muerte y, lo más grave es que nos ponen en peligro a todos sin saberlo y sin culpabilidad. Una cosa es mandarles ayuda humanitaria y otra incurrir en riesgos de contagio, sobre todo tratándose de un mal que no tiene cura por lo pronto.
Es cierto que en esos países africanos las cosas se están poniendo color de hormiga y que ellos no tienen la culpa de sus males, pero nosotros menos. Debe haber una forma de ayudarlos sin exponer a nuestra población. No estamos tan lejos del brazo del maligno virus.
Por cierto, el ébola ha demostrado que es el personal hospitalario que atiende a esos enfermos el que se encuentra en mayor riesgo. Médicos, enfermeras y demás auxiliares de la salud se encuentran en la primera línea de combate y de contacto con el mortal virus.

Guerrero: un gobierno
estatal mafioso
Se puede decir cualquier cosa pero lo cierto es que el Gobierno federal no se está haciendo pato en cuanto a la investigación de los horrendos crímenes ocurridos en Iguala, Guerrero donde desaparecieron y quizá fueron asesinados 43 jóvenes estudiantes de la Escuela Normal de Ayotzinapa que ha causado una gran agitación y protestas airadas y vandálicas en algunas ciudades del país, muchas de ellas orquestadas por Morena.
El jueves, el presidente Peña Nieto sostuvo una reunión de evaluación de tres horas con lo más granado de su gabinete de seguridad en Los Pinos y aunque ninguna declaración fue emitida al respecto, el presidente dijo que lo más importante era localizar a los 43 normalistas desaparecidos en Iguala y que en ello se concentrarían las acciones.
El PAN en el Senado de la República ha formalizado la petición de desaparición de poderes en el estado de Guerrero y aunque el gobernador Ángel Aguirre sostiene que en su estado no existe ingobernabilidad y no ve causa de renuncia, la opinión generalizada apunta a que los poderes de ese estado han desaparecido virtualmente.
El miércoles en una reunión de la comisión bicameral en la que estuvieron presentes el procurador de justicia Jesús Murillo Karam, el secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong, el comisionado nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido, el senador Alejandro Encinas del PRD, se dijo: “Ya no hay gobierno en Guerrero, hay que asumir que desde la primera declaración de Enrique Peña Nieto, al momento de que se atrae por parte de la Procuraduría General de la República la investigación, cuando la gendarmería asume el control del municipio de Iguala, ya hay un escenario prácticamente de control de la autoridad federal en el estado” y por si las cosas no quedaron bien claras el propio senador Encinas agregó: “Si se va o se queda (Ángel Aguirre) yo creo que no es un asunto determinante para ir al fondo de la solución de este problema, es un ingrediente más, pero eso no resuelve el problema de fondo,” y en mucho tiene razón porque la investigación se encuentra ya en la esfera federal y la Procuraduría de Justicia del Estado de Guerrero tiene las manos fuera de ella.

La evidencia del
presupuesto negro
Los datos que han estado surgiendo en el sentido de involucrar en la masacre a 14 policías del municipio de Cocula, también en el estado de Guerrero, desconcierta sobre todo por lo inexplicable de la maniobra. ¿Para qué diablos los policías de Iguala entregaron a esos muchachos normalistas a los policías de Cocula? ¿Nada más para que ellos a su vez los entregaran a los miembros del crimen organizado? ¿No es esto un indicio de que las mafias controlan todo el estado? ¿Quién está entonces gobernando en Guerrero? Luego entonces, la desaparición jurídica de poderes es un paso necesario para reintroducir orden en ese estado desbarajustado. Eso no es todo, las recientes declaraciones de uno de los líderes del cártel Guerreros Unidos señaló que al jefe de la policía de Iguala le pagaban 600 mil pesos mensuales para que los dejara operar tranquilamente. ¿Así o más claro? ¿Cuántas jefaturas más participan de este presupuesto negro?

La esperanza daña
Fue un alivio que los cadáveres de un número indeterminado de personas encontradas en cuatro fosas clandestinas no correspondieran a ninguno de los jóvenes normalistas desaparecidos en Iguala pero de acuerdo a información que logramos captar en días pasados se han encontrado otras seis fosas clandestinas más y se está procediendo a extraer los cadáveres humanos que ellas albergan para someterlos a los exámenes de criminalística y ADN.
Esta no correspondencia aviva la esperanza de los familiares de los muchachos de que se encuentren vivos pero lo cierto es que la angustia que esta incertidumbre introduce al ambiente es muy dañina pues muchas veces “Mata más la duda que el desengaño”. O como lo diría en forma más cruda el filósofo Friedrich Nietzsche: “La esperanza es el peor de los males, pues prolonga el tormento del hombre”. Lo que sea es un trance muy duro para las familias de las víctimas y para todo el pueblo de México. Como quiera que sea, fueren quienes fueren esos múltiples cadáveres de asesinados y enterrados en esas fosas, todos eran seres humanos y eso lastima enormemente.
Lo sano es dejar que la PGR siga con atingencia sus investigaciones que de alguna manera continúan avanzando, pero lo lamentable es que muchas organizaciones que tienen algún resentimiento con el Gobierno de la República (presente o pasado) están aprovechándose para llevar agua a su molino como el Sindicato Mexicano de Electricistas de la liquidada Compañía de Luz y Fuerza del Centro, que pretende que sus 17 mil trabajadores antiguamente afiliados sean incorporados presuntamente a la CFE y para ello el miércoles pasado comenzó a realizar airada protestas ante la Segob y la Secretaría del Trabajo donde lapidaron inmuebles. Agitación política de mala leche pues.