Opinion

...¿Y los diputados?

Juan Carlos Loera de la Rosa
Analista

2014-11-21

Hasta el cansancio el alcalde Enrique Serrano Escobar nos ha repetido a los juarenses que una de las más grandes virtudes de su equipo de asesores, y de él mismo, es su talento negociador para bajar recursos de la Federación a nuestro municipio. Incluso llegó a afirmar que recursos como los del Pronapred llegan a Juárez gracias al cabildeo realizado por él y sus colaboradores en el centro del país. La verdad es que este tipo de recursos se asignan de acuerdo a una serie de lineamientos basados en estadísticas poblacionales, incidencia del delito y cobertura territorial, es decir, una mera fórmula matemática; éstos son fondos federales no regularizables radicados a los Estados y etiquetados para su uso en municipios definidos.
Cuando el alcalde se reunió con funcionarios de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano anunció con “bombo y platillo”, que los recursos provenientes del Fondo Metropolitano estarían en el orden de los 100 millones de pesos, el doble de lo asignado en 2014. Sin embargo, el monto autorizado por el Congreso en el Presupuesto de Egresos de la Federación para el 2015 (PEF 2015) es tan sólo de 53,815,174 pesos. Si le restamos los gastos por “cabildeo” quedaría igual que el presupuesto del 2014.
Los 53 millones para nuestra ciudad contrastan con lo asignado a otras metrópolis como Guadalajara, a la cual se le presupuestan más de mil millones de pesos; a Monterrey, 900 mdp; Toluca y León 418 millones a cada una. Lo asignado a Juárez está al nivel de municipios mucho menores en tamaño y población, como Chihuahua, Tepic o Puerto Vallarta.
Los buenos deseos del alcalde quedaron en nada gracias a la ausencia de proyectos de infraestructura que cumplan con los criterios establecidos en la operación del Fondo Metropolitano. Estos fondos deben ir orientados a promover el adecuado desarrollo urbano, el impulso de la actividad económica de la región y el ordenamiento de los asentamientos humanos. El rezago en infraestructura urbana es palpable, el crecimiento demográfico en las últimas dos décadas rebasó por mucho la ínfima cantidad de obra pública realizada por los tres niveles de gobierno en Juárez. Los recursos propios del Municipio son insuficientes para proveer a sus habitantes de modernidad urbana, y si a ello le sumamos que las siguientes administraciones municipales estarán atadas de manos por la enorme deuda producto del malogrado Plan de Movilidad Urbana, se vislumbra que nuestra ciudad seguirá estando rezagada en comparación con otras urbes.
¿Por qué nuestra ciudad sigue siendo “ninguneada” por el centralismo? La aprobación de los presupuestos de ingresos y egresos es quizá la labor más importante de los diputados federales, ¿Qué estaban haciendo nuestros diputados cuando se discutió este presupuesto? ¿Acaso Guadalajara o Monterrey son 20 veces más importantes o tienen 20 veces más problemas que nosotros? ¡Qué va! Pero en comparación con esas ciudades tenemos como 20 años de atraso.
Otros fondos como el Fortamun (Fortalecimiento de los Municipios) y el Fafef (Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento de las Entidades Federativas) asignan al estado de Chihuahua y sus 67 municipios una cantidad muy similar que a Baja California, que sólo tiene 5 municipios. Con la enésima cancelación de la visita presidencial a esta ciudad, la carpeta con los proyectos de infraestructura que el alcalde Serrano pretendía entregar y hacer pública tendrá que esperar para mejor ocasión, ya que el PEF 2015 es cosa juzgada.
En el aire quedan el hospital de especialidades, la continuación de las eternas obras en el Centro Histórico, la construcción del Centro de Convenciones  y otras obras, ya que en el  rubro de Proyectos de Desarrollo Regional el Estado de Chihuahua sufrió el recorte  del 70% en comparación con 2014, por lo que se ve difícil que se cumplan las promesas del alcalde.
Mientras las gestiones de Serrano para obtener más recursos han topado con pared, a los diputados federales les han pasado de noche los más de dos años que llevan en sus curules, y lo más destacable que han hecho (y por lo que seguramente se les recordará un buen tiempo) ha sido aprobar reformas que atentan contra la economía popular.
La mala noticia es, pues, que los juarenses no tenemos quién represente dignamente nuestros intereses en la Cámara de Diputados; la buena es que dentro de pocos meses tendremos la oportunidad de elegir a verdaderos representantes populares, que legislen en beneficio de la mayoría y no tan sólo para unos cuantos.

X