Definiciones políticas

Francisco Ortíz Bello

En plena recta final para que concluya el plazo que tienen los partidos políticos, para definir tanto sus métodos de selección, como la conformación de sus cuadros de cara a la elección intermedia del 2015, las principales organizaciones partidistas en Chihuahua han informado ya cómo serán sus procesos y la manera en como distribuirán las candidaturas para cumplir con lo que marca la Ley en cuanto a equidad de género.
Y cuando me refiero a las “principales” organizaciones políticas, por supuesto que sólo me refiero a los partidos políticos que han mostrado una real presencia a lo largo de la historia en la entidad, el Partido Acción Nacional y el Partido Revolucionario Institucional. Quienes han mostrado una presencia constante, consistente, ininterrumpida y con una preferencia electoral bien definida.
No se trata de minimizar o discriminar a otras fuerzas y representaciones políticas, ni de restarles méritos, pero sí es un ejercicio, insisto, de perspectiva histórica, estadística y concreta.
Tradicionalmente, y así lo acreditan las cifras, la izquierda no ha representado una opción de las mayorías en el norte del país, y Chihuahua y Ciudad Juárez no son la excepción por supuesto.
En las elecciones del 2006, y luego en las del 2012, coyunturalmente el PRD recibió una cantidad de votos que nunca antes había recibido, lo que –en algunos casos- lo colocaron en segundo lugar de votos obtenidos, lo que quisieron traducir los perredistas en un “somos la segunda fuerza política” del estado, y la verdad es que nunca fue así.
Obtener el segundo lugar en la votación de un proceso electoral, no significa –necesariamente- que quien obtiene tal votación sea segunda fuerza política. Ambas cosas son distintas. Me explico.
Una ciudad, un estado o un país, independientemente de su sistema de político, se conforman de órganos de gobierno.
La representación que logren las diferencias fuerzas políticas dentro de esos órganos de gobierno, es a lo que se puede llamar “fuerza política”, es decir, la capacidad de dichos partidos opositores de influir en la decisiones de gobierno, sea por la vía del voto en las cámaras de legisladores, o en las del ejecutivo vía organizaciones civiles o de los mismos partidos.
El PRD nunca ha sido segunda fuerza política –en ese sentido- ni en Juárez, ni en Chihuahua, ni mucho menos en el país, a pesar de gobernar el Distrito Federal y algunos estados de la República, porque sus números en cuanto representación efectiva, sobre una población determinada, nunca le han dado para tal condición. Por ejemplo, en el caso del Distrito Federal, efectivamente el PRD es primera fuerza política, porque tiene el control sobre la ALDF y gobierna en la mayoría de las delegaciones políticas. Ahí ni quien discuta nada.
Sé que muchos perredistas se molestarán por estas afirmaciones y que, incluso me tacharán de parcial y cargado hacia uno u otro partidos (algunos dirán que al PAN y otros que al PRI, da igual) pero, a cambio, está el sustento de las cifras y la estadística electoral y legislativa, que me dan la razón.
Volviendo al tema inicial, sobre las definiciones partidistas rumbo al proceso electoral federal del 2015, los dos organismos con mayor fuerza y representación ciudadana han decidido ya sus métodos de selección de candidatos lo que ha generado, por supuesto, una andanada de reacciones tanto el interior de los mismos partidos políticos, como entre la sociedad.
En el caso del PAN, de los nueve distritos federales que conforman el territorio estatal, la dirigencia blanquiazul ha decidido que en cinco de ellos serán mujeres las que encabecen las candidaturas, y en los cuatro restantes serán hombres quienes lo hagan.
De esas nueve posiciones, en tres (los distritos 1, 2 y 4) los candidatos serán seleccionados mediante el procedimiento de “designación directa”, así previsto en los estatutos del PAN y en los restantes seis distritos (3, 5, 6, 7, 8 y 9) se realizarán elecciones, en cada uno de ellos, mediante el voto directo de la militancia. Ya con la combinación de sistema de elección y reparto por género por cada distrito, el PAN informó el pasado sábado 15 de noviembre, mediante un comunicado de prensa firmado por su Secretario General, José Luévanos, que así quedaría la conformación de candidaturas por distrito:
Distrito 01 con cabecera en Ciudad Juárez, el candidato será hombre y será seleccionado por el método de designación; Distrito 02 con cabecera en Ciudad Juárez, el candidato deberá ser mujer y será seleccionada por el método de designación; Distrito 03 con cabecera en Ciudad Juárez el candidato deberá ser mujer y será electa por los militantes; Distrito 04 también con cabecera en Ciudad Juárez, el candidato deberá ser hombre y será por el método de designación.
Para el caso del Distrito 05 con cabecera en Delicias, el candidato deberá ser hombre y será electo por los militantes; en el Distrito 06 con cabecera en Chihuahua, el candidato deberá ser masculino y será electo por los militantes; en el Distrito 07 con cabecera en Cuauhtémoc, el candidato deberá ser mujer y será electo por los militantes; en el Distrito 08 con cabecera en Chihuahua, el candidato deberá ser mujer y será electo por los militantes; y, finalmente en el Distrito 09 con cabecera en Hidalgo del Parral, el candidato deberá ser mujer y será electo por los militantes.
Más allá de valoraciones sobre las posibilidades que tiene el PAN de triunfos en los distintos distritos federales, llama la atención que no se mencione –ni se haya dicho haya el momento- cuál será el método para la selección de los candidatos o candidatas plurinominales quienes, aunque se integran en una lista por circunscripción plurinominal o de representación proporcional, para el caso de Chihuahua, es prácticamente seguro que quien encabece esa lista tiene asegurada la curul en San Lázaro.
Se dice al interior de AN que ese primer renglón en la lista de plurinominales, ya tiene desde ahora el nombre de María Antonieta Pérez Reyes, y que para el caso del distrito 03 que, histórica y estadísticamente, le ha dado triunfos al blanquiazul en Ciudad Juárez, y en el que por la equidad de género no podrá participar ningún nombre, se abre la posibilidad para las ex regidoras Cristina Jiménez, Xóchitl Contreras, Leticia Corral, así como para la actual regidora Norma Sepúlveda. También existe la posibilidad de que la actual diputada local Daniela Álvarez quisiera dar el “chapulinazo” a una curul federal por este distrito.
En cuanto a figuras masculinas para los distritos 1, 2 y 4 de Ciudad Juárez, vía la designación directa, pudieran sonar nombres como los de Sergio Madero, Abelardo Valenzuela, Juan Carlos González, Epifanio Hernández y otros.
Por parte del PRI, las cosas se ven más sencillas en cuanto al procedimiento de selección, y a la cobertura de la equidad de género. Donde se complica el asunto es en cuanto a los aspirantes a las respectivas candidaturas, porque mientras en el PAN el abanico de nombres está reducido tan sólo a unos cuantos (salvo el distrito 03 de Juárez y el 06 de Chihuahua en los que sí hay muchos tiradores), en el Revolucionario Institucional la listas de aspirantes para cada distrito es bastante numerosa.
A nivel nacional, el tricolor decidió que de los 300 distritos federales que conforman el territorio nacional, 150 serán seleccionados directamente por el CEN del PRI y el resto queda en manos de los gobiernos estatales o del Comité estatal en turno. Para el caso de Chihuahua, ya se sabe que los distritos 1, 2, 4, 7 y 8 los definirá la cúpula priísta del estado (léase el gobernador Duarte), y los distritos 3, 5, 6 y 9 serán definidos desde el centro del país por el Comité Ejecutivo Nacional.
Dentro de lo que ha informado el PRI no se sabe aún cómo balancearán la equidad de género, lo que sin duda es un elemento que puede interferir seriamente en los proyectos de algunos hombres que ya se veían en una curul, sobre todo porque las designaciones del CEN pueden alterar ese orden, a menos que exista ya un acuerdo previo entre las dirigencias, nacional y estatal, para pisarse la cola en ese sentido.
En el caso de las mujeres tricolores que suenan para una diputación federal, están los de Mayra Chávez, Laura Domínguez, Georgina Zapata, Guadalupe de la Vega, Claudia Troitiño, Priscila Acosta, Patricia Royval y Aldonza González entre otras. Y en cuanto a los representantes del género masculino apunte a Sixto Duarte, Fernando Uriarte, Fernando Martínez,  Víctor Valencia, Daniel Murguía y Antonio Andreu.
Aquí el problema es que son sólo 4 distritos de Juárez, y son muchos los nombres, sin contar lo de la equidad de género, así que acomódelas y acomódelos en el distrito que más le guste, porque al final de cuentas eso será lo de menos.
Los tiempos para las definiciones se acortan cada vez más, y eso aumenta la temperatura del Termómetro Político en la ciudad. Veremos y les contaremos.