LA COLUMNA

DE LOS REPORTEROS

No cabe duda que la visita del presidente Enrique Peña Nieto a Ciudad Juárez el pasado mes de enero sigue teniendo secuelas positivas para esta frontera.
Primero con la conformación de la Mesa de Recuperación Económica de Juárez (MREJ) en la que el secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, es el enlace de la Presidencia de la República, y en la que ya se da seguimiento a 22 proyectos planteados en ese espacio interinstitucional, aunque son cinco los que tienen prioridad.
Luego vino el secretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso, quien se llevó una buena impresión de la ciudad y de sus habitantes, tanto, que las plasmó en un artículo que escribió en exclusiva para El Diario. En la visita de supervisión que realizó a las obras para modernizar la sección aduanera del puente Zaragoza, dijo, percibió una gran energía y dinamismo. Ese mismo espíritu lo sintió en la reunión de trabajo con representantes de la industria manufacturera de exportación, no sólo de Juárez sino de otras partes del país que atendió aquí.
Precisamente, del modelo maquilador expresó que se está moviendo a etapas más avanzadas en la cadena de valor, donde el capital humano es cada vez más importante. Es ahí donde el Gobierno de la República puede y debe intervenir para acelerar este proceso con inversiones en proyectos como el Centro de Innovación y Emprendimiento Logístico que están promoviendo las cámaras empresariales de Ciudad Juárez.
Para redondear lo anterior, trascendió que la Secretaría de Economía federal decidió trasladar la delegación estatal del programa ProMexico a esta frontera.
ProMéxico es el organismo del Gobierno federal encargado de coordinar las estrategias dirigidas al fortalecimiento de la participación de México en la economía internacional, apoyando el proceso exportador de empresas establecidas en nuestro país y coordinando acciones encaminadas a la atracción de inversión extranjera.
Lo anterior embona perfectamente con las expresiones del secretario de Hacienda, en el sentido de que “Ciudad Juárez es la octava zona metropolitana más grande de México y su posición estratégica cercana a los Estados Unidos la coloca como uno de los tres puntos económicos más importantes en el norte del país. Tiene el potencial de convertirse en un polo de desarrollo nacional y regional. Invertir en Juárez será, sin duda, apostar por el crecimiento de México, y eso es lo que hará el Gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto”.

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Pero no sólo trasladan la delegación de ese importante organismo a Juárez sino que además el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo Villarreal, y el director general de ProMéxico designaron a un juarense como responsable de ese organismo en Chihuahua.
Se trata de Carlos Alberto Yates García, quien ha ocupado cargos importantes en el Gobierno federal, pero también en algunas administraciones municipales.
Fue subdirector de Protección Ciudadana en la subdelegación Tlatelolco del Gobierno del Distrito Federal; subdelegado regional de Caminos y Puentes Federales de Ingreso (Capufe) para Chihuahua y Durango, así como subdelegado de administración y operación de esa misma dependencia en Tijuana. Fungió como director divisional zona noroeste de la Lotería Nacional, presidente de Azteca Films, dependiente del Instituto Mexicano de Cinematografía; director de Comunicación Social del Instituto Tecnológico de Ciudad Juárez.
Durante la administración de Raúl Lezama ocupó los cargos de contralor, tesorero y director del Departamento de Limpia; fue coordinador de Capacitación para técnicos y profesionistas en la refinereia de Salamanca, Guanajuato.
Yates García es ingeniero químico egresado del Tecnológico de Monterrey y cuenta con un grado de maestría en Administración Pública y un doctorado en Filosofía en Administración Educativa, ambos por la New Mexico State University.
Si las cosas siguen esta tendencia, con los ojos y la voluntad del Gobierno federal puestos en Juárez, como dijera Videgaray “estoy convencido que hacer equipo con los juarenses y sumarse a este esfuerzo extraordinario es abonar a una historia de éxito que debiera ser ejemplo para el resto del país”.

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Apareció el rijoso Cristopher James Barousse en la lista de los candidatos a diputados federales por la vía plurinominal del PRI. Sin embargo el lugar en el que el Comité Ejecutivo Nacional lo apuntó no es garantía de que sea diputado. Al contrario, ocupar el onceavo lugar le complica ampliamente sus aspiraciones y de pasada refleja su escasa influencia en las cúpulas de su partido.
Omar Bazán llegó a diputado plurinominal en el lugar dieciocho, mientras que el ahora gobernador César Duarte –la primera vez– lo hizo estando en puesto diecinueve. Pero en ambos casos se vieron beneficiados directamente por la famosa debacle priista del 2000, cuando el efecto Fox y el pleito entre Madrazo y la maestra Elba Esther Gordillo hicieron que el PRI cayera hasta el tercer lugar en las preferencias electorales.
Se necesitaría otra debacle para colocar a Barousse en San Lázaro. Pero, aunque el PRI no se las ve tan fácil en los momentos actuales, no está al nivel de aquellos años, por lo cual luce improbable que llegue, pues dadas las actuales condiciones electorales y las reglas aplicables a los plurinominales, el PRI solamente tiene garantizados los primeros siete lugares de cada circunscripción. Sin embargo la esperanza nunca muere, queda la veladora prendida.

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Los más felices con la ubicación de Barousse son Carlos Borruel, padre e hijo. Tomaron como asunto personal llevarlo a la cárcel, por aquella golpiza que recibió Borruel hijo a manos de Barousse y varios de sus amigos en un restaurante de la ciudad de México, pero el juez que conoce del caso exculpó al hoy candidato pluri.
Con el hecho de que lo hayan dejado retirado en las listas, es para ellos una victoria, ahora a rezar para que el resultado electoral lo deje definitivamente fuera. Hasta donde llegan los pleitos de dos juniors impresentables.

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Los vecinos de la colonia Azteca ya no saben a quién acudir para poner un alto a las pachangotas que cada fin de semana organizan los trabajadores del departamento de Bacheo del Municipio.
Las oficinas de esa dependencia se encuentran ubicadas en la calle Tarahumaras y los vecinos del sector aseguran que no hay viernes o sábado –en ocasiones los dos días– que no se armen verdaderas francachelas que se prolongan hasta altas horas de la noche, ponen música grabada a todo volumen y en ocasiones llevan grupos norteños o mariachis.
Aseguran que por más que se han acercado con el titular de ese departamento, Martín Martínez Olivares, para solicitarle que no hagan tanto escándalo, los ha ignorado. La misma suerte han corrido, afirman, cuando han llamado a la Policía para reportarlos y eso que parte de la fiesta la hacen en plena vía pública.

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Tanta ha sido la desidia de las autoridades para rehabilitar y dar uso al edificio de La Fiesta, ubicado en la esquina de Mariscal y Segunda de Ugarte, que fuera uno de los principales cabarets de la época de oro de la ciudad, que ahora salen con que existe la posibilidad de que sea derruido.
José Eleno Villalba, director de Desarrollo Urbano dijo que se hicieron estudios para determinar las condiciones que guarda esa edificación y están a la espera del dictamen para determinar el uso que se le dará en la segunda etapa de regeneración del Centro Histórico.
El funcionario municipal adelantó que La Fiesta tiene ya notables daños en su estructura, por el tiempo que permaneció en desuso y las vibraciones causadas por el tráfico vehícular. Sin embargo, dijo que habrá que esperar los resultados para tener certeza del destino que tendrá ese lugar considerado histórico.