Hay de leyes a leyes…

FRANCISCO ORTIZ BELLO

El pasado viernes se presentó aquí en la ciudad el Taller de Transparencia y Acceso a la Información Pública, auspiciado y organizado por la senadora Lilia Merodio, e impartido por el Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos (IFAI) y por el Instituto Chihuahuense para la Transparencia y Acceso a la Información Pública (Ichitaip), esto en cumplimiento de una petición que le hicieran periodistas juarenses a la senadora Merodio.
En la inauguración del Taller, el presídium estuvo compuesto por la senadora Lilia Merodio Reza; Guillermo Dowell, representante del Gobierno del Estado en Ciudad Juárez; Mtro. Miguel Ángel Calderón, secretario técnico del Municipio de Ciudad Juárez y con la representación del presidente municipal Enrique Serrano; las licenciadas Angélica Gay Arellano y María Soledad Rodrigo de la Dirección de Vinculación con la Sociedad IFAI y Héctor Hugo Natera Aguilar, de la Dirección de Capacitación del Ichitaip.
De acuerdo con la senadora juarense, la reciente aprobación de la Ley General de Transparencia y Acceso a la Información Pública no debe quedar en un mero acto legislativo, por lo que Lilia Merodio, dijo desear que la sociedad conozca la utilidad de esta Ley, y por eso organizó este taller para dar a conocer lo que el ciudadano puede hacer con esta nueva enmienda, y sobre todo, para los periodistas dedicados a la investigación y el periodismo de fondo, así como los investigadores académicos.
Por lo pronto, el taller impartido el pasado viernes por las funcionarias del IFAI y el responsable de capacitación del Ichitaip, dio a conocer un importante recurso al que toda la ciudadanía tiene acceso, y que hace más fácil el acceso a la información pública.
La senadora Merodio aseguró que la aprobación de esta nueva Ley “…marca un antes y un después en la materia”, y afirmó, en coincidencia con las expositoras del IFAI, que la información pública no tiene dueño, es de la sociedad, y a la sociedad se debe entregar sin reparos ni limitaciones, y afirmó: “Puedo dar cuenta de que esta ley es resultado de un proceso de redacción sin precedentes en el Congreso de la Unión y con un procedimiento de aprobación de un auténtico Parlamento Abierto”.
De acuerdo con lo señalado por la legisladora juarense, “Por primera vez se incluye a los partidos políticos y sindicatos, así como a los fideicomisos y fondos públicos, en una Ley de Transparencia y Acceso a la Información, como sujetos obligados a rendir declaración del uso de los recursos públicos o quien realice actos de autoridad de la Federación, las entidades federativas y los municipios”, que son temas que habían venido ocupando la atención de la sociedad y que, por primera vez, se incluyen en una Ley.
Asimismo, se contemplan figuras novedosas como la Plataforma Nacional de Transparencia. “Esto significa que toda la información estará en un solo lugar y de fácil acceso para los ciudadanos” agregó Merodio.
Los temas que se abordaron en este Taller fueron los siguientes:
El Derecho de Acceso a la Información (DAI) en México; Transparencia y medios de comunicación, aliados de la democracia; Marco normativo y configuración del DAI en México; Procedimiento de solicitudes de acceso a la información pública y Sistema Infomex; Recurso de Revisión; El DAI en Chihuahua; Herramientas electrónicas para la consulta de información pública federal: POT y ZOOM; Utilidad pública del DAI. Casos prácticos; Reforma Constitucional del 7 de febrero de 2014; El derecho a la protección de datos personales como derecho fundamental; Derechos ARCO (Acceso, Rectificación, Cancelación y Oposición); Mecanismos para la protección de datos personales y Aviso de Privacidad.
Sin duda alguna este Taller es un gran avance para la sociedad juarense en el tema del acceso a la información pero, sobre todo, en la manera de hacerlo en el marco de una nueva regulación legal.
De nada servirá a la sociedad que se hayan aprobado leyes nuevas en materia de transparencia y acceso a la información, así como la rendición de cuentas de los funcionarios públicos, si la sociedad no hace suyas estas nuevas reglas y la utiliza como fueron pensadas.
Como de nada servirán otras leyes que, por ejemplo, en un exceso legislativo, pretenden ordenar temas tan determinantes como el electoral, por ejemplo, en donde la sobrerregulación está matando el espíritu democrático.
Leyes que prohíben cosas para garantizar equidad a los contendientes en un proceso electoral, como el que actualmente vivimos en todo el país y particularmente en Chihuahua y Juárez, pero que en la realidad tienen efectos contrarios a los objetivos que persiguen.
El actual marco jurídico electoral, prohíbe a los funcionarios de gobierno hablar de programas u obras de gobierno, bajo la amenaza de serias sanciones e incluso multas o cancelación de candidaturas.
Por esencia, las obras o los programas de gobierno no tienen fines partidistas o politico-electorales, aunque sí sirven para eso, porque finalmente el objetivo último de los partidos en el gobierno es “seducir” a los electores con sus programas u obras de gobierno. Los partidos se conforman para ese que es su objetivo.
¿De verdad la gente olvida en las elecciones todo lo que un partido en el gobierno ha hecho –bueno o malo– en los últimos años? Es una pregunta inocente sin mayores pretensiones que reflexionar sobre la esencia de la prohibición de la Ley, para que los gobiernos den a conocer sus obras en medio de procesos electorales.
Bajo este mismo razonamiento, absurdo de suyo, la Ley también debería de prohibirles a los partidos opositores del partido en el gobierno, utilizar en su contra los supuestos errores o fallas de éste último, porque si un partido lo hace, el que es acusado no tiene posibilidad alguna de defenderse o contraargumentar, porque la Ley se lo prohíbe para bien o para mal.
Esta prohibición absurda, lo único que hace es propiciar que los gobiernos acumulen obras, anuncios y programas previo al inicio de la prohibición, y los dé a conocer así, en bola, como combo, y eso tiene un efecto aún más fuerte que si lo hicieran durante el proceso.
Para qué queremos leyes que de nada sirven al fin práctico de una verdadera democracia, pero que sí entorpecen la función social del gobierno. En Estados Unidos o Europa, los presidentes del país pueden hacer campañas políticas por su reelección aun siendo presidentes, porque así es más fácil fiscalizar el uso de los recursos públicos.
En México, le prohibimos al partido en el gobierno que informe a la sociedad la materia de su quehacer político, causas y motivos por los que los electores pueden o no votar por ellos, pero no les prohibimos a los partidos de oposición que ataquen al partido en el gobierno, con supuestas fallas o deficiencias en su gestión. ¿Sugestivo no? Sí, pero nada democrático.